martes, 20 de abril de 2010

Elena e Irene ( capítulo 7: El del día de la conversación seria )

No está revisado. Lo he escrito tal cual y lo he subido. prometo no tardar tanto en poner el próximo y currármelo un poquito más, pero este tenía que " escupirlo" así.

(Elena e Irene en el salón de la casa de Irene. Irene sentada, leyendo una revista. Elena tumbada, sus piernas sobre las de Irene)
E: Ayer llamó tu madre – Irene baja la revista que lee y mira a Elena.- Se me olvidó decírtelo.
I: ¿Qué te dijo? ¿Qué quería?
E: Nada importante. Hablar conmigo.
I: ¿y para hablar contigo llama a mi casa?
E: Bueno, en realidad quería hablar contigo, pero como estabas en el super me dijo que se alegraba de poder hablar conmigo porque cuando tú estás no le dejas.
I: ¿de qué quería mi madre hablar contigo?
E: De la comida del día de la madre. Yo creo que le caigo muy bien a tu madre, me dijo que no tengo nada en común con el resto de las chicas con las que has salido. Quiere que yo también vaya a la comida
I: Cariño. Eso no es que le caigas bien a mi madre, es sólo que se pregunta con qué me golpeé el día que te conocí y me enamoré de ti. No tienes nada en común con el resto de mis ex novias porque todas eran serias, responsables, con su vida perfectamente organizada y reacciones de personas normales y tú eres exactamente lo contrario. Mi madre piensa que estás un poco loca y le divierte mucho ver cómo has puesto mi vida patas arriba.
E: ¿He puesto tu vida patas arriba? Jeje . Pues con lo aburrida que es tu vida ahora algunas veces no quiero imaginarme antes de mi cómo sería…
I: ¡Mi vida nunca ha sido aburrida!
E: Vale, vale. No te enfades.
I: No me enfado.
E: Si tú lo dices…
I: ufff. Cuando empiezas así no hay quien te aguante…Así que mi madre te invitó a nuestra comida familiar del día de la madre…
E: Pues sí, pero le he dicho que no puedo ir…
I: Ya, lo tienes que celebrar con tu familia, como el día del padre hace unas semanas.
E: ¡que va! Nosotros no celebramos esas cosas. Son una estupidez.
I: ¡No son una estupidez! Son unos días para reunirse la familia y pasarlo bien todos juntos.
E: Sí claro, porque dos digan que el día tal y el día cual todos ha ser felices, a vivir en armonía y a quererse mucho en aras de la institución familiar.
I: Yo creo en la familia, quiero tener un hogar e hijos si puede ser.
E: ¿Un hogar? ¿Con chimenea?
I: un hogar, con chimenea o sin chimenea. ¿Se puede saber qué mosca te ha picado para que estés así? ¡Pero si tú tienes una familia estupenda aunque estéis todos un poco locos!
E: Yo no tengo una familia, somos un conjunto de personas que se quieren, no una familia
I: ¡pero qué bobadas estás diciendo! ¡Si hace un mes os fuisteis todos a celebrar el día del padre!
E: ¿quién te ha dicho que celebramos el día del padre?
I: Joder Elena, hace un mes te fuiste con tu familia el fin de semana de San José.
E: En mi familia no se celebra el día del padre porque mi padre no es mi padre y mi abuelo tampoco es el padre de mi madre así que siguiendo los cánones de esta sociedad, no podemos el celebrar el día del padre.
I: Irene, es muy tarde y estoy muy cansada, no será esto otra de tus bromas, ¿verdad?
E: ¿Crees que bromeo?
I: No sé, nunca te había oído hablar en este tono tan serio y me estoy asustando. ¿seguro que no te has dado ningún golpe en la cabeza?
E: Te lo voy a explicar. Mi abuelo no podía tener hijos y en su familia eso era casi una deshonra así que se fueron de viaje durante un año y volvieron con mi madre, que es hija de mi abuela y de un amigo de ambos. Mi padre tampoco es mi padre. Es el hermano gemelo de mi padre. Mi padre murió en un accidente de coche. Iban a casarse y mi madre se quedó embarazada. En el funeral casi le da un infarto cuando vio aparecer a mi padre, es decir, a mi tío, porque mi padre realmente es mi tío. Mi madre no sabía que mi padre, tenía un hermano gemelo idéntico. Se enamoraron y se casaron. Nadie ha sabido que mi padre biológico es el otro, el que murió. Mi padre no es mi padre, pero su sangre corre por mis venas y al ser gemelo idéntico de mi padre biológico casi también es un poco mi padre biológico. ¿ o no?
I : ¡Hostia! No sé qué decir.
E: Que me quieres estaría bien. Hoy sólo me lo has dicho 8 veces. Dos por la mañana., 3 en sms y otras 3 esta tarde.
I: No me fastidies que las cuentas.
E: Sí. El día que más te quiero me dijiste fue al día siguiente de hacer el amor. El día que menos el día que hicimos el amor. No parabas de preguntarme “¿estás bien?”. Y yo pensando ¿cómo no voy a estar bien con lo a gusto que me he quedado? ¿Por qué no me preguntará que si quiero repetir en vez de esa sosada?”.
I: Hoy tienes el día inspirado por lo que veo.
E: Sí. Hoy parezco tú, ¿verdad?
I: Mejor no contesto a eso…..Bueno; ¿qué vas a hacer? ¿Aceptarás la oferta de mi madre y vendrás a celebrar el día de la madre con nosotros o tienes otra escapada familiar anti-familia?
E: Aceptaré la oferta de tu madre y os alegraré la fiesta con mi presencia – Irene la miró de reojo pero no dijo que lo que pensaba era que tendrían mucha suerte si todo salia bien tras el huracán Elena en la reunión familiar. Tendría que darle unos cuantos consejos para que no hablara de ciertos temas con sus tías presentes a pesar de que su abuela estaría encantada de que Elena les hiciera la puñeta a aquel par de amargadas. – Mi familia no celebra tampoco el día de la madre…
I: ¿tampoco las madres son madres de sus hijas en tu familia?
E: Pues sí, las madres sí pero mira, ya que te vas a poner pesadita te diré que en mi familia no celebramos el día del padre porque es el día de San José, y tiene narices que el día del padre sea ese día, porque si lo piensas bien, San José fue un cornudo, y celebrar el día del padre el día de San José....
I: ¡Elena ¡
E: ¿qué? ¿Acaso no es verdad? Y la virgen María, madre y virgen. Encima de quedarse embarazada se pierde el disfrute de antes. ¡ hay que ser tonta!
I: No se te ocurrirá decir semejante barbaridad delante de mi familia, ¿verdad?
E: Si no me preguntan……….
I: Aunque te pregunten, te muerdes la lengua.
E: ¿Se la morderän las beatas de tus tías cuando se metan con mi condición sexual?
I: Probablemente no, ya lo sabes.
E: Pues eso.- Irene se quedó mirando fijamente a Elena. Se acercó lentamente a ella y la besó largamente. Después, le susurró un “te quiero más que nunca” en los labios antes de volverla a besar.
I: ¿Sabes que nunca te había visto tan seria como hoy y que estás preciosa?
E: ¿Sabes que nunca te había visto tan sensible como hoy y que estás preciosa?
I: No lo sabía. ¿Podemos redondear y dejarlo en 9 “te quiero” y 1 “te amo”?
E: Si me haces el amor muy despacio y después no me preguntas “¿estás bien?” , sí.
I: ummm. Deja un ratito más a ese otro yo tuyo, que me gusta..

7 comentarios:

wildwildreally dijo...

me encanta el relato!!! como tardes te daré alguna colleja :)

María dijo...

¡Qué conversación más interesante! Me acabo de dar cuenta de que no debo preguntar algunas veces...

Pena Mexicana dijo...

¡Qué bueno! me ha dejado una sensación agradable de verdad... me gusta el ambiente íntimo que transmite :)

Lucía dijo...

Pues para haberlo escrito del tirón, te ha salido muy bien. Tiene el puntito de ser algo natural que a veces se pierde cuando repasas mucho un texto.

Tanais dijo...

Enhorabuena por el relato, se lee bien, me ha gustado! la conversación no tiene precio! jejejeje

Rick dijo...

Qué bueno! Me ha encantado. Sobre todo cosas tan reales como lo de: "El día que más te quiero me dijiste fue al día siguiente de hacer el amor. El día que menos el día que hicimos el amor. No parabas de preguntarme “¿estás bien?”." Me ha hecho mucha gracia esa parte. Quero más relatos como éste!

Estela Rengel dijo...

Me mola y secundo lo que dice Lucía en el comentario anterior, que tiene un punto muy natural que a veces se puede perder cuando un texto es muy revisado. ^^

Un saludo.