lunes, 21 de septiembre de 2015

Elena e Irene : somos novias ( extendido)

El día no había comenzado muy bien para Irene. Había dormido poco , un par de horas como mucho, y la cabeza le estallaba esa mañana en el trabajo.  De todos los días para tener dolor de cabeza ese no era el mejor, tenía mucho trabajo y la visita de dos clientes importantes .Debía estar en plena forma psíquica y mental aquella mañana. Sus ojos tenían unas marcadas ojeras que ni una gran cantidad de maquillaje sobre ellas habían podido  disimular, así que se había puesto gafas de ver e incluso se pintado los labios para intentar disimularlas de otra manera, haciendo que si mirasen algo de su cara no fuera a sus ojos. Afortunadamente hoy no tenía ningún juicio y había podido desayunar en casa tranquilamente ,un café gigante y bien cargado, pero necesitaba otro antes de ponerse a trabajar . El efecto del primero parecía haberse diluido en su cuerpo durante el trayecto a la oficina. Fue a su despacho, dejo la americana, su maletín y la bolsa con ropa de repuesto por si se manchaba. Le gustaba tener ropa para poder cambiarse en la oficina, nunca se sabía qué podía pasar y sus días eran muy largos. Un par de días atrás, el impertinente hijo de un cliente le había derramado un zumo en el traje y tuvo  que cambiarse de ropa porque después tenía una reunión con otro cliente, así que  hoy había traído ropa limpia para cuando pasase otro imprevisto. Se dirigió al office a prepararse un café y comer algo,  aunque había desayunado, volvía a tener hambre . Se estaba preparando el café cuando Marta entró en la salita. Ella siempre desayunaba allí, según decía ,prefería desayunar tranquila en la oficina que deprisa y estresada en casa antes de llevar a los gemelos al colegio. No era típico de Irene desayunar en la oficina, lo solía hacer en raras ocasiones, y casi siempre porque no había pasado por su casa antes de ir a trabajar, así que Irene vio el gesto divertido en la cara de su amiga y socia , un gesto que significaba que Marta la sometería a un interrogatorio en tercer grado aquella mañana.
-Ayer no te vimos….¿ algo o alguien te mantuvo ocupada?- Marta tenía muchas cualidades pero ser discreta o suave al preguntar las cosas no era una de las que estaban en la lista.
-No, me  dolía mucho la cabeza y me quedé en casa- contestó aunque inmediatamente añadió - He pasado mala noche y he dormido poco, quizás esté cogiendo algún virus- añadió intentando explicar el motivo de sus ojeras.
-Irene, que soy yo, Marta.  Que te conozco desde hace muchos años y ya casi hasta mejor que la madre que te parió….- Irene continuó la frase intentando parar a su amiga.
-Sí,y hemos vivido muchas cosas juntas y lees mi cara como un libro abierto- añadió con esa cantinela de quien se sabe ya de memoria la lección y la repite con ese tono monótono y aburrido de horas trabajando sobre lo mismo.   
-Vamos , que no quieres hablar del tema- sentenció Marta removiendo por enésima vez la cucharilla dentro de su taza de café, imposible ya que quedase un grano de azúcar sin deshacer, pero con la vista fija en Irene, quien conocía también muy bien a su amiga y sabía que esta no se iba a dar por vencida tan fácilmente. Esa actitud había hecho que en muchas ocasiones en las que Irene  había tirado la toalla  en alguna historia amorosa  principalmente, aunque también en temas personales no sentimentales, Marta no lo hiciera, y gracias a su empujón Irene pudo, por ejemplo, sacar el valor de hablarle , o al menos intentarlo , a Laura en aquella fiesta de navidad varios años atrás,  ya que los nervios la traicionaron y habló tan deprisa que Laura no entendió nada y se echó a reír ,  entonces Irene paró su parloteo y la vergüenza hizo que se marchase de la fiesta. Marta la interceptó al intentar salir ,y la retuvo el suficiente tiempo para que Laura calmase su risa y la alcanzase, se presentó y le dijo que ella tenía más suerte porque sólo se ponía nerviosa con las mujeres que no le gustaban intentando buscar el modo de irse, y que con ella no le había pasado. Irene, con los nervios no entendió que Laura le acababa de decir que le gustaba y mientras ésta esperaba que Irene reaccionase, Marta le dio un codazo y le espetó un “ hija mía, que te acaba de decir que le gustas, ¡ di algo, no te quedes muda ahora!”. Laura volvió a reír, Irene rió y Marta decidió que era mejor desaparecer y dejar que riesen juntas. Y lo hicieron durante ocho años, Laura fue su gran amor y su vida fue inmensamente feliz a su lado. Pero , ¿ por qué tuvo que coger el coche aquel día, ella que odiaba conducir? ¿ por qué viajar ese día en lugar de esperar un día hasta que la huelga de controladores aéreos acabase  y todos los vuelos saliesen con normalidad? Nunca tendría la respuesta. Sólo una realidad , un conductor borracho que perdió el control de su coche embistiendo el coche de Laura por detrás , haciendo que Laura perdiera el control y chocase contra los bloques de cemento de la mediana , muriendo casi en el acto . No sólo Laura murió aquel día sino también su capacidad para volver a amar a alguien con tanta intensidad.  A pesar de que había intentado rehacer su vida pasado el duelo y el tiempo, nadie era como Laura. Irene la buscaba en cada mujer que conocía  pero nadie había conseguido remover su alma como lo había hecho Laura y, finalmente, acabó por desistir . Se había conformado  con tener aventuras varias  que colmasen su necesidad de un sucedáneo de amor y sexo durante algún tiempo y después, adiós. No pidió a ninguna que viviese con ella ni quiso irse a vivir con ninguna, en cuanto llegaba el momento de dar el paso, o se lo pedían , la relación acababa . Pero ayer, anoche, Elena….
-Bueno , ¿ qué ? ¿ me lo cuentas ya y nos ponemos a trabajar? - le increpó Marta sacándola de su ensimismamiento. 
-Mejor no.- dijo Irene esperando que su amiga no insistiese .
-Irene…..
-Marta, déjalo , de verdad…- Pero Marta no lo dejó , insistió e Irene empezó a contarle con desgana lo que le había pasado la noche anterior.Marta guardó silencio y no la interrumpió , lo cual significaba que la respuesta de Marta iba a ser sincera, realista y no le iba a gustar oírla.
-Esta vez  te has superado querida amiga. - dijo, y calló.
-¿Sólo vas a decir eso?- Irene estaba sorprendida con la reacción de Marta, que continuaba callada. - Dime lo que piensas. Lo que harías . Dime algo y no me mires así. 
-¿ Realmente quieres saber lo que pienso?. Pues te lo voy a decir- Irene se dio cuenta inmediatamente de que lo que iba a escuchar no iba a gustarle nada de nada, pero había sido ella quien había rogado a su amiga finalmente que dijese algo, ahora tendría que soportar lo que Marta le dijera, sin poder pararla una vez que empezase a hablar. - Pienso que no te reconozco. Que  Laura murió y debes aceptarlo ,pasar página. Han  pasado suficientes años para que sigas sufriendo por ello como si acabase de pasar, no tienes que olvidarla, pero sí cerrar esa etapa, dejar de poner pegas a todas las mujeres que pasan por tu vida. De acuerdo en que alguna que otra mejor no recordarlas porque resultaron estar locas de psiquiátrico  y alguna otra mentirosa compulsiva, o que salieses huyendo cuando aquella de Murcia te pidió matrimonio a la semana de conoceros…Pero que dejases escapar a Patricia es algo que aún no te hemos perdonado ninguno de tus amigos, porque también la perdimos nosotros cuando rompiste con ella y nos encantaba.-Marta paró de hablar, miró a Irene, cogió la taza que un par de minutos antes había puesto sobre la mesa, antes de empezar a hablar, puesto que , como gesticulaba tanto al hablar, cuando hablaba con algo en la mano que contuviese líquido dentro, solía acabar derramándolo y manchándose ella y a quien estuviera cerca. Al verla beber y no decir nada más Irene pensó que , después de todo la bronca había sido leve comparado con lo que solía ser Marta; pero, cuando vio que volvía a poner la taza sobre la mesa y la soltaba, supo que la charla aún no había finalizado. - Y ahora…¿ me puedes explicar , para que yo lo entienda fácilmente, cómo pudiste dejar que la primera tía que te interesa en dos años se te escape así? -Marta no se caracterizaba por su suavidad al hablar cuando estaba enfadada-…  Tan lista en el pasado para no dejar escapar  a mujeres de las que te interesaban poco más que para echar un polvo con ellas  y tan poco  lista para hacerlo con una tía que te ha puesto a …
-¡Para! - cortó Elena- No digas la barbaridad que ibas a soltar. Puso sus manos sobre la boca de su amiga , que la miró y asintió con la cabeza indicando que no la diría. Irene quitó despacio las manos .
-¿Me lo explicas?-dijo Marta suavemente.
-Ya te lo he explicado, volví a por la chaqueta y al salir había desaparecido. 
-Pues ya sabes lo que tienes que hacer - continuó Marta.
-¿ Qué?-realmente ya sabía lo único que podía hacer para volver a ver a Elena, pero no quiso demostrar interés ni empeño en ello.
-Plantar tu trasero en ese garito todo lo que haga falta hasta que la vuelvas a ver.
-No pienso hacer eso-mintió Irene puesto que ya hacía horas que había decidido hacer lo que estaba negando- Además, ¿se te ha ocurrido pensar que igual no vuelve nunca más a ese bar o que quizás ni siguiera sea de aquí y por eso se haya atrevido a ir y hacer lo que hizo?-no se había planteado esas posibilidades antes ,y al decírselas a su amiga ,pretendiendo desinterés, una gran tristeza empezó a apoderarse de ella así que decidió que ya era hora de acabar con aquella conversación matutina.- Bueno, ¿ qué te parece si dejamos mi mísera vida sexual para otro momento ,nos ponemos a trabajar para dar buen ejemplo a nuestros trabajadores y de paso ganar dinero?- Marta la miró fijamente y asintió con la cabeza 
-¿ De verdad que no se te ocurrió pedirle su número de teléfono con cualquier excusa tonta?- dijo Marta suavemente esta vez.
-¡Claro que se me ocurrió! Lo iba a hacer al despedirme de ella-confesó Irene.
-Y por qué no lo hiciste antes…
-¡Porque no se le pide su número de teléfono a alguien simplemente porque se te ha caído algo al suelo y esa persona te lo ha dado!-exclamó Irene.
-Tienes razón. Lo reconozco . Tengo tantas ganas de verte feliz de nuevo…De recuperar a la Irene que conocí…La muerte de Laura fue terrible, pero ya ha pasado tiempo y debes cerrar ese luto. No tienes que olvidarla. Ninguno lo haremos porque era una mujer maravillosa. Pero la vida sigue y debes dejar que alguien igual de maravillosa entre en tu corazón y en tu vida-Marta cogió suavemente entre sus manos la cara de su amiga. - No soporto verte triste cada día .
-Sabes que lo intento, pero nadie es como ella.
-Es que nadie debe ser como ella. No puedes buscar una sustituta. Tienes que enamorarte de alguien que sea ella misma, quien quiera que sea y como sea su físico o su personalidad. Tu cara de hoy me dice que ayer conociste a alguien que despertó algo en tí que ninguna lo ha hecho hasta ahora.- Las manos de Marta sujetaban firmes la cara de Irene obligándola a mirarla a los ojos aunque no quisiera.
-Intentaré encontrarla. Es lo máximo que te puedo prometer ahora mismo- dijo Irene con la mirada baja, deseando poner fin a la conversación mientras sentía como si alguien estuviera apretando su cabeza por las sienes y quisiera prensarla. Marta la abrazó suavemente, la besó en la mejilla y le susurró al oído:
-Estoy embarazada de nuevo . Eres la primera en saberlo . Ni Jorge lo sabe aún y habíamos decidido que tú serías la madrina, pero sólo lo serás si encuentras a esa mujer .- Irene se separó de su amiga para darle la enhorabuena mirándola cara a cara y después las dos estallaron en risas, abrazos y besos durante unos minutos.


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( ELENA)
Un ruido la  despertó. Alguien se movía a su alrededor. Intentó abrir los ojos , pero la claridad del día la cegó.
-Que alguien apague la luz- exclamó
-Está apagada. Te he subido la persiana para entre entre la luz del día. Son las 12 del mediodía, hace un día precioso ahí fuera y ya es hora de que te levantes.-dijo una voz cerca de ella.
-Mamá, no chilles por favor. -Puso la almohada sobre su cabeza en un intento de amortiguar la intensidad de la luz y del sonido de la voz de su madre, que si ya tenía normalmente un tono alto, esta mañana le parecía como una orquesta tocando en su cabeza.
-No chillo. Resaca, ¿eh?- su madre se lo estaba pasando en grande y ella se sentía como una adolescente a quien su madre ha pillado después de su primera borrachera, aunque realmente no era así. Apenas bebía porque con dos cervezas ya se emborrachaba y anoche , con los nervios bebió ya antes de salir de casa para tener, justamente,el valor para salir de casa. Odiaba esa sensación . 
-¡ Mamá, por favor!. No hagas que me arrepienta  de haber decidido venir a vuestra casa mientras hago la reforma en la mía, Sara aún sigue teniendo una habitación vacía y puedo irme a su casa.
-¿ Amenazando a tu madre como cuando eras una adolescente desgarbada ?¿ Dónde vas a estar tú mejor que en casa de tus padres?- continuó aún más divertida su madre.-Bueno, cuéntame, ¿ qué tal fue la noche? , ¿ conseguiste tu propósito?- Elena giró su cuerpo y se puso boca abajo, esperaba que su madre la dejase en paz .
-Mamá, esas cosas no las pregunta una madre y tampoco se le cuentan a una madre- le espetó , algo enfadada.
-A una madre,quizás, no, a tu madre , que soy yo, sí. - su tono sonó serio, pero Elena continuó boca abajo  inmóvil-  Notó como su madre se sentaba en la cama a su lado- ¿ Vamos a hablar algún día del tema o vas a seguir escondiendo la cabeza como los avestruces?-Elena se despertó por completo. No sabía  a qué se refería su madre, pero fuera lo que fuera, era serio sin lugar a dudas. Retiró la almohada de su cabeza  y se giró para estar de frente a su madre.
-¿ Qué tema? ¿ De qué hablas mamá?-empezó a asustarse al ver el rostro serio de du madre.
-Querida hija. Sabes que tu padre y yo te queremos aunque nos hayas salido un tanto rarita.- Elena protestó , no le hacía mucha gracia que su propia madre le dijera que era rarita aunque era consciente de que forma de ser a veces hacia pensar eso a la gente- Pero, eres nuestra hija, y sea lo que sea , o pase lo que pase lo seguirás siendo-Elena empezó a ponerse nerviosa con las palabras de su madre. Podía ser porque estaba aún un tanto adormilada, porque tenía una enorme resaca , o la suma de ambas cosas, pero no entendía nada, y su mente aún no funcionaba a pleno rendimiento para ser capaz de ponerse a pensar porqués. Su madre continuó - Tu padre y yo hemos estado hablando y consideramos que ya tenemos edad para que nuestra hija nos diga claro algo que pensamos tenemos derecho a saber…
-¡Por Dios mamá! Me estás asustando, ¿ De qué me estás hablando?- grito Elena .
-Cariño, ¿ tú eres lesbiana?- Si había aún alguna parte de su cuerpo que no se hubiera despertado aún , lo hizo en ese momento, de golpe. Notó cómo el susto hacía que toda la sangre de su cuerpo se agolpase en su cabeza si tenia en cuenta el calor que sentía en sus mejillas. Su corazón más que palpitar se le iba a salir del pecho. Su capacidad para pensar se bloqueó ,y fue incapaz de hablar. Claro que era lesbiana, la duda había quedado más que despejada la noche anterior cuando huyó de aquel bar sin decir adiós a Irene porque sabía que, si ésta la acompañaba podía pasar algo más que un beso, y ella necesitaba tiempo para procesar todo lo que había sentido al hablar con ella, al besarla, al tenerla cerca, al mirarse . Necesitaba aceptar su realidad y también el hecho de que no podía dejar de pensar en Irene. Su madre seguía mirándola fijamente, esperando una respuesta, pero las palabras no salían de su boca, no podía articular palabra . Asintió con la cabeza. Su madre sonrió, le acarició la cara y fue ella quien habló…- Ya los sabíamos. Pero quería que tú me lo dijeras. Tu padre y yo lo hablamos hace tiempo. Hemos esperado durante mucho tiempo que tuvieras la confianza suficiente para decírnoslo. Pero el tiempo ha pasado y no lo has hecho.-Elena no sabia qué decir, qué hacer, estaba totalmente sorprendida por los acontecimientos. Su madre acarició su cara de nuevo , besándola después en la mejilla.- Lo único que queremos es que seas feliz, con una mujer si así lo sientes, que encuentres a alguien con quien serlo y, por supuesto, no esperemos a que seamos demasiado mayores para hacernos abuelos, queremos tener nietos siendo aún jóvenes.Nunca te avergüences de sentir como sientes, pero protégete porque la sociedad aún no está preparada para admitir vuestra opción sin reservas….Y ahora deja de remolonear en a cama , que hace un día precioso ahí fuera . Papá ha ido a donde Antonio a comprar la prensa. Ya sabes que sin prensa bajo el brazo no hay playa para él. Si te apetece venir con nosotros te esperamos. 
-No , hoy no iré. Pasaré mi primer día de vacaciones durmiendo y remoloneando . Luego pasaré por mi casa a ver qué tal van. - Después de lo acontecido en los últimos minutos no podía enfrentarse a un día de playa , o de lo que fuera , con sus padres. Había imaginado muchas formas diferentes en que se lo diría a sus padres, pero nunca que fuese a sí , que fuera su madre quien la sacase del armario y de aquella forma. Deseó que las obras de reforma ya estuvieran acabadas y pudiera regresar a su casa.Abrazó a su madre. - Te quiero , mamá.
  • No te preocupes por papá. Cuando estemos en la playa ya le contaré nuestra charla y así tendrás tiempo para estar tranquila. El te quiere, eres su ojito derecho pero sabemos que mostrar afecto con gestos no es su fuerte….y tampoco el tuyo. Te pareces a él incluso en eso. -Elena no dio nada , pero su madre estaba totalmente equivocada. Si no había mostrado afecto durante muchos años había sido porque creía que si lo hacía, de alguna manera se iba a dar cuenta de que era lesbiana , y la idea de que su familia la rechazase por ello la aterraba.Ahora lo veía como una gran estupidez, pero durante años la había bloqueado para mostrar sus sentimientos de modo que nadie se diera cuenta de su opción sexual. ¡ Cuánto tiempo perdido!
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(Casualidades o lo que es lo mismo: lo que tiene que pasar , pasa)
Irene levantó la cabeza de los papeles al oír el sonido de unos nudillos golpear suavemente en la puerta de su despacho . La puerta se abrió casi inmediatamente y la cabeza de Marta se coló por el espacio abierto.
-¿ Ocupada?-preguntó sin entrar.
-Tomando unas notas para que no se me olvide nada para mañana - respondió Irene dejando el bolígrafo sobre el papel.- Pasa.
-¿ Qué tal ha ido la mañana? 
-Bien, en los dos casos hemos llegado a un acuerdo así que no habrá que  ir a juicio - informó  a su socia.
-Genial. Es hora de comer y hoy no tengo ni marido ni niños, así que me voy a comer por ahí, ¿ te vienes? Así no tendré que entretenerme con las conversaciones de los de la mesa de al lado, que suelen ser bastante aburridas. - Irene aceptó porque ella también iba a comer sola ese día. Solía ir a comer a casa  de sus padres que vivían cerca de la oficina  , así de paso les veía . Pero´su madre le había llamado a media mañana para informarle de que  su tía se había puesto mala  y se iba a cuidarla. Su padre estaba de viaje con amigos , de visita a una bodega en La Rioja así que tampoco estaría. Llamaría a su madre de camino al restaurante para ver qué tal iba la enferma. Su tía siempre había sido muy hipocondríaca y exagerada . Desde que su marido falleció aún más.  Pero ella la quería mucho. Había pasado muchos ratos felices en su casa cuando era pequeña ,jugando con sus primos. Su madre nunca quiso tener hijos, si la tuvo a ella fue porque su padre quería tener hijos y ambos cedieron , su madre en tener uno sólo y su padre en conformarse con sólo uno. Su tía había tenido cinco, y ella se había criado con ellos como una hermana más. Pidió a Marta diez minutos para escribir las últimas notas , recogió su mesa porque era incapaz de dejar algo desordenado , cogió su bolso y salió. Marta la esperaba ya en la puerta . Fueron a comer a La Granja, que no estaba muy lejos de la oficina porque ya era tarde . la comida estaba buena y eran rápidos sirviendo , algo fundamental para el hambre que tenían ambas. Durante la comida Marta no mencionó nada sobre el tema de la mañana . Irene lo agradeció. Hablaron de Marta y su futuro bebé. Ya tenían tres hijos, todos chicos , pero tanto ella como su marido deseaban una niña,  y decidieron hacer el último intento, fuera niño o niña se plantarían con cuatro. Marta le daría la buena noticia a Ibán durante la cena, esa noche estaban solos, su madre había invitado a todos los nietos a su casa a pasar unos días ahora que empezaban las vacaciones. Le dijo que querían cambiarse de casa también.Ya habían empezado a mirar casas, querían una más grande. Ya cuando nació Nacho se lo plantearon, pero  el precio de los pisos era demasiado elevado por la burbuja inmobiliaria, y lo descartaron; ahora que eran más razonables,y venía un nuevo bebé en camino, era el  momento idóneo . Habían visto varias pero  los dos estaban enamorados de los pisos de la Plaza Euskadi y encontraron uno duplex que les encantó. Esa tarde irían a verlo de nuevo y a negociar con el propietario. Si llegaban a un acuerdo , cerrarían la compra ese mismo día y tendrían dos cosas que celebrar esa noche . Irene escuchó a su amiga con envidia. Lo único que ella tendría esa noche en casa seria todo el sofá y toda la cama para ella además de una cena fría porque no le apetecía mucho cocinar por las noches . 

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Las obras de reforma iban perfectas, en una semana estaría todo acabado y  esperaba que, aproximadamente en otra,  ya podría hacer vida normal en su casa . Sus padres la mimaban tanto que la hacían sentirse como una adolescente y eso la angustiaba, necesitaba su intimidad desesperadamente. Cerró la puerta con llave y decidió bajar a pie los tres pisos en lugar de coger el ascensor. Con la mudanza a casa de sus padres había dejado de hacer deporte.  El gym le pillaba a desmano y le daba pereza. Afortunadamente ,Paula estaba de vuelta de su viaje de y  esa semana podrían ya empezar a jugar a pádel, con el embarazo simultáneo de dos amigas sólo eran cuatro y muchas semanas tenían que cancelar los partidos porque faltaba alguna. Un mensaje de whatsapp emergió en la pantalla de bloqueo de su iphone. Era de Paula. Seguramente llegaba tarde, como siempre. Pero no. Esta vez la avisaba de que ya había llegado y que si subía o bajaba ella. Como ya estaba a punto de salir decidió no contestar. Se dieron besos y abrazos al encontrarse como si no se hubieran visto en siglos y no hacía ni veinticuatro horas que habían estado juntas de compras para el verano en la isla. Paula cogió a Elena del brazo y tiró de ella para que empezase a caminar.
-¿ Qué es eso tan fuerte que me tienes que contar pero no podía ser por teléfono?-le soltó sin rodeos. Elena miro a su amiga y le dijo que en cuanto estuviesen sentadas a la mesa del restaurante se lo contaría todo. Paula asintió . 
-¿ Dónde te apetece ir hoy a comer?- las dos eran buenas gourmets y solían ir una vez al mes a comer a algún  buen restaurante, así que cuando su amiga le dijo que a algún sitio donde la ración fuera generosa, Elena no tuvo duda alguna, su amiga tenía una cita esa noche y quería comer bien al mediodía porque no comería mucho en la cena. Según ella, una mujer puede conquistar a un hombre por el estómago ,  pero que en la primera cita un hombre vea que una mujer come mucho le espantará; pensará en cómo estará cuando tenga unos años más si sigue comiendo a ese ritmo. Las teorías de Paula encantaban a Elena porque en su mayoría eran absurdas, pero muy divertidas. Era su cómplice en cada loca aventura y a menudo, sus amigos acababan superados cuando ambas estaban juntas, aunque reconocían que las reuniones sin ellas no eran lo mismo. Decidieron ir a un restaurante donde ponían comida casera en Moyua ,  raciones  más que generosas y el precio realmente bueno. Paula también tenía cosas que contar a su amiga. Elena tenía poca paciencia cuando había algún cotilleo e intentó sonsacar a Paula de camino al restaurante, pero no tuvo éxito.
Mientras esperaban la comida contestó a una llamada del trabajo . Paula aprovechó para coger también su móvil y hablar con alguien por whatsapp. Viendo la expresión risueña de su cara y el interés con que leía y tecleaba no podía sino ser el Señor Enigma, aunque luego pensó que no le gustaba ese mote porque le recordaba a la máquina de codificar mensajes, y pensó en otro mejor. Eso la hizo despistarse de la conversación telefónica, que era importante a pesar de que estaba de vacaciones y , supuestamente, cuando una está de vacaciones, no trabaja , por eso está de vacaciones, pero claro, su jefa no sabía lo que eso significaba ya que era una adicta al trabajo. Aún seguían todos riendo en la oficina por lo que había sucedido durante las de Semana Santa, que su marido le había obligado a tomarse para celebrar su veinticinco aniversario de casados. Le había quitado el móvil y el ordenador al salir de casa para que no se pusiera a trabajar durante esos días, pero ella debía sospechar que su marido iba a hacer eso así que escondió un móvil de prepago en su maleta.  Cuando la llamó, su voz sonaba a la de una delincuente que está pendiente de que no la pille la policía, apresurada y a ratos incomprensible por la velocidad al hablar y el ruido de la respiración. Le dijo que se le habían ocurrido varias ideas para el proyecto , que las había escrito en papel higiénico y que se las mandaba en cuanto colgasen, que las pasase a limpio y se las diera a las personas a quienes correspondía y se pusiesen a trabajar en ello. Lo quería listo para su vuelta.La volvería a llamar al día siguiente para que le informase de lo acontecido ese día. Pero su adicción al trabajo era directamente proporcional a su capacidad para olvidar dónde había dejado las cosas, así que perdió el móvil, y no volvió a llamar a la oficina durante esas vacaciones. Bueno, realmente no lo perdió, lo dejó a la vista de su marido y éste se lo quitó sin decirle nada. El día que regresaban lo puso en la maleta de su mujer , por su puesto sin que ella lo supiese , junto con una nota : “ gracias amor por estas maravillosas vacaciones para nosotros dos, sin niños, sin trabajo y sin móvil. yo también te quiero “.
-En resumen, - dijo la voz al otro lado del teléfono,- que pienses en todo lo que te he dicho para que me des tu informe el día que te reincorpores al trabajo. ¡ ahhh! y te necesito el jueves para cubrir la crónica de Isabel , tiene médico y sólo tú puedes cubrirla. Elena protestó en vano,Su jefa sabía que estaba en Bilbao y que no se había ido de vacaciones a ningún sitio porque siempre lo hacia en septiembre. La negociación dio a su favor un día libre pero quería que su jefa formalizase el acuerdo según el procedimiento de la empresa ese día libre extra antes del jueves o no cubriría a su compañera. Tenerlo por escrito era la única forma de poder cogerlo más adelante. Terminada la llamada limpió la pantalla del iphone contra su camiseta y lo puso sobre la mesa, con la pantalla hacía abajo, El camarero traía sus primeros platos. Le indicó a quien correspondía cada plato y le pidió una botella de agua fría. Paula seguía fija en su móvil, sin hacerla caso. Decidió esperar unos minutos a que acabase sin decirle nada ya que ella también había estado hablando pero tenía hambre y quería empezar a comer ahora que la comida estaba caliente. Avisó a su amiga de que empezaba su plato mientras ella acababa su conversacíón. Paula asintió con la cabeza sin ni siquiera mirarla ni parar de wasapear y farfulló un  “ deja que me despida y ya te hago caso”.

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-Estoy llena, -dijo poniendo la mano sobre su estómago- creo que hoy me voy a echar una siesta cuando llegue a casa.
-Yo también. No me extraña que Lucía siempre tenga el restaurante lleno, sus raciones son enormes y el precio es menor que en cualquier sitio cercano. Además de que esa mujer tiene una mano mágica para la cocina. Creo que al bebé también le ha gustado la comida de hoy,- y al decirlo sonrió . - ¿ tienes algo que hacer esta tarde?
-No, echarme una siesta  y vaguear. Estoy cansada .-miró a su amiga esperando una frase sobre la razón de ese sueño, pero tampoco  ahora Marta dijo nada. Irene estaba sorprendida por el silencio de su amiga, pero , de nuevo, volvió a agradecer que no dijese nada. - tú te ibas ahora de compras , ¿no?

-Ahora te digo, espera.- Marta por fin encontró el móvil en su maxi bolso siempre repleto de las más insospechadas cosas que ella decía necesitar llevar , lo miró y sacudió la cabeza en señal de disgusto- La agente inmobiliaria había quedado en llamarme esta mañana para concertar la hora de la visit de esta tarde, pero no lo ha hecho así que le voy a llamar porque tengo que avisar luego yo a Ibán. - mientras se lo contaba buscó el número y dio a llamada.- ¿ Paula ? . Hola , soy Marta, habíamos quedado en que me llamabas para ver el piso de la Plaza Euskadi esta tarde….
Mientras su amiga hablaba con la agente inmobiliaria Irene comprobó  su móvil. Su madre no la había llamado así que todo estaría controlado con su tía . Había decidido quedarse con ella a pasar la noche así que iría a recogerla al día siguiente y de paso ver a su tía . Había conseguido no pensar en Elena durante la mañana gracias a que había tenido suficiente carga de trabajo para mantenerla ocupada , y las novedades en la vida de su socia también habían conseguido distraerla durante la comida. Pero que en algún momento Elena volviese a su mente era inevitable y acababa de pensar. ¿Cómo podría volver a encontrarla? Quizás nunca volviese a aquel bar después de irse así la noche anterior. Quizás ni siquiera vivía ahí y por eso había escogido ir a un bar de mujeres aquella noche. Mil dudas empezaron a invadir su mente.
-¡Ya está!. Esta tarde a las 7 visitamos de nuevo el piso . Oye, ¿ por qué no te vienes y lo ves con nosotros? Así nos das tu opinión. Si no estás muy cansada.-y esto si lo  dijo con todo divertido- me acompañas de compras y me aconsejas sobre la ropa , nos tomamos luego algo mientras esperamos a Ibán y te vienes con nosotros a ver el piso. Dí que sí, por fa……- quién iba a poder decir que no a ese encanto de mujer, pensó Irene, que sonrió a su amiga y le preguntó por dónde empezaban las compras.

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Paula puso el móvil en su bolso y colgó este de la silla. 
- Lo siento. Menos mal que me ha llamado, se me había olvidado.- dijo poniendo cara de niña buena que sabe perfectamente la razón de su despiste.- Es una clienta que quiere comprar un super piso en la Plaza Euskadi. Yo también querría tener uno de esos pisos. Sitio ideal , pisos preciosos….¿ te apetece venir y lo ves? Podemos decir que eres mi ayudante . ¿ qué dices?
- No sé. A mi me encantaría poder verlos pero no quiero que tengas problemas.
- ¿Problemas? Ninguno, soy la jefa y me apetece que vengas a enseñarlo conmigo. …A menos que ya tengas planes.- Paula recordó que su amiga tenía algo que decirle y había estado muy misteriosa, quizás había ligado la noche anterior en su incursión en el mundo les. La verdad es que cuando le confesó sus dudas unos meses antes se sorprendió, nunca lo había pensado; Elena era guapa y femenina, no era el prototipo que ella tenía de una lesbiana. Pero cuando recapacitó se dio cuenta de que las lesbianas que había conocido en los últimos años eran muy diferentes todas al prototipo que la sociedad tenía de ellas, que lo que realmente le había desconcertado era la posibilidad de que su intima amiga pudiera establecer una relación con otra mujer que no fuera ella y perderla. Sintió celos de cualquiera que fuera a ser la novia de Elena en el futuro; pero  intentaría trabajar sobre eso para no perder a su amiga
-No, no tengo planes. Y ya que no tengo casa, me vendrá bien estar entretenida y no volver a la de mis progenitores muy pronto.- confesó.  Paula la miró extrañada. Apoyó los  cubiertos apoyados en el plato y se puso seria.
-Cuéntame qué ha pasado 
Elena le contó lo que había pasado la noche anterior en el bar de mujeres. Paula rió hasta que le lloraban los ojos cuando su amiga le dijo cómo había salido huyendo  y no pudo sino echarle una buena bronca por ello, aunque por otra parte entendía porque lo había hecho. Ella habría hecho lo mismo. No debía ser nada fácil darte cuenta de que tu dificultad en encontrar a un chico que te guste se debe a que no te gustan más que como amigos, y que lo que te pone son las tías. No podía imaginarse con una mujer en la cama, pero pensar que su amiga podría hacerlo de nuevo le hizo sentirse celosa. No, no le gustaba Elena, pero cada vez que pensaba en la posibilidad de que esta pudiera conocer a alguien se sentía mal.-
-Pero acaba todo ahí….en el colmo de la resaca, esta mañana…..- continuó Elena . Paula esta vez no rió. Se puso muy seria y sus ojos se abrieron como platos. Se llevó las manos a la boca como intentando sofocar un chillido que no hubiera salido de su garganta porque lo que escuchaba ahora la había dejado sin palabras. Elena se echó a llorar. Toda la emoción reprimida le afloró y se  desbordó. Paula no dudó en ponerse a su lado y abrazarla. Le repitió una y mil veces que todo iría bien, que las cosas pasan porque tienen que pasar y que debía mirarlo por el lado positivo. Acababa de quitarse la duda de si era lesbiana o no  y sus padres lo sabia también. No tendría que llevar una doble vida cuando empezase a salir con mujeres. Con lo guapa que era no tendría problemas en encontrar a alguna. Pensó en el tipo de chica que le pegaba a su amiga. De nuevo sintió celos y , aunque no lo mostró porque no era ni el momento ni adecuado, no le gustó la sensación. El resto de la comida se centró en el nuevo ligue de Paula. decidieron tomar café en alguna terraza cerca del museo y que les diese el aire.Pagaron la cuenta y caminaron un rato en silencio. De repente se miraron y se echaron a reír. Paula echó a correr . Elena la siguió.
-¡La última paga la cuenta!
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iban cargadas de bolsas. Acompañar a Marta significaba literalmente convertirse en un cargador de bolsas. Si no fuera porque esos días de compras compulsivas se reducían a un par al año, parecería una compradora compulsiva. Con tres hombres que odiaban ir de compras, Marta  hacía años que había dejado  de disfrutar del placer de ir una tarde de escaparates y compras con alguna amiga. Dado que las circunstancias de hoy habían sido favorables para ello, no quiso dejar pasar la oportunidad y arrastró a Irene con ella. Pero hasta ella se dio cuenta de que había comprado demasiadas cosas. Sus hormonas estaban demasiado revolucionadas desde que se había quedado embarazada. Su móvil sonó en su bolso pero no quería soltar las bolsas que tanto trabajo le había costado coger . Cuando el suyo  cesó , el de Irene empezó a sonar..
-Hola Ibán…Sí….estoy con tu mujer….No, no hemos oído su móvil…- mintió guiñando un ojo a su amiga. - demasiado ruido en la calle. Yo es que lo llevo en modo vibración en el bolsillo y por eso ….si, te la paso. ….Sí, luego iré con ella a ver el piso, nos vemos allí. 
Puso el móvil en la oreja de su amiga y espero mientras esta hablaba con su marido. Quedaron directamente en el portal del piso que iban a ver. Eso le daría tiempo de ir a casa a dejar lo que había comprado , guardar lo que Ibán encontraría como compra totalmente injustificable a pesar de que nunca le había recriminado nada por ello. Esas compras acababan recicladas en regalos a amigos y familiares .
Mientras esperaba a que Marta guardase bien las compras no justificables, fue a la cocina a por algo de beber. Su móvil volvió a sonar. Marta le gritó desde su dormitorio que si era Iban le dijera que en cinco minutos se ponían de camino y que llegarían puntuales. 

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- Dios qué tarde es!. Tenemos que irnos. antes de ir a enseñar el piso debo pasar por la oficina a por unos papeles  y las llaves. - cogió su bolso y tiró de su amiga . Elena bebió lo que le quedaba y la siguió. La oficina de la inmobiliaria estaba cerca, de ahí al piso tardarían unos diez minutos andando de modo que llegarían antes de la hora. Caminaron a paso ligero pero sin parar de hablar. Acordaron que Elena debía volver a aquel bar e intentar hablar con la mujer del día anterior, aunque después de lo que había hecho la noche anterior no querría saber nada más de ella. Según Paula tenían que buscar a alguien que las acompañase. Ellas dos solas parecerían una pareja y no querían eso. Elena bromeó diciendo que igual la que ligaba era su amiga y no ella . Paula fingió que se horrorizaba y las dos rieron. Llegaron al punto de encuentro pero los clientes no habían llegado aún.  Sugirió tomarse algo en el bar que estaba a unos metros. No le apetecía esperar a pie de portal. Desde allí vería sin problemas  cuando llegasen lo clientes.

domingo, 20 de septiembre de 2015

viejo,nuevo, retro, vintage...



Siempre he deseado tener un coche catalogado como clásico, pero también es cierto que no querría conducir un coche clásico en mi día a día , porque prefiero un coche moderno con todo lo que eso me puede aportar. 
salvando esto prefiero lo retro a lo vintage, es decir, prefiero lo nuevo que imite a lo viejo, que lo  que realmente es viejo, excepto si ese Vintage son cosas que yo compré hace veinte años y aún siguen perfectas. el por qué es bien simple, yo cuido muy bien mis cosas y ya pueden tener años, que parecen nuevas. No me gusta comprar algo que tenga veinte años o más, que no sé cómo lo han cuidado y encima pagar un montón de dinero por ello, porque lo Vintage es caro aunque no debería ser así.
tengo un reloj regalo de mis padres que , veinte años después sigue perfecto y lo continuo usando. un bolígrafo Montblanc que compré hace quince años y que cuido como oro en paño porque me encanta y la semana pasada le di a mi sobrino mi guitarra. Me la compraron mis padres hace 30 años, cuando me empeñé en querer aprender a tocarla, ahora mi sobrino repite ,porque ha sido él quien  se ha empeñado en querer aprender a tocarla. Ayer fui a la fnac a mirar guitarras, me ha pedido que le compre una eléctrica y yo quiero una acústica para mi. Las guitarras españolas que vi eran exactamente iguales que la mía, bueno, que ya no es mía,  así que se podría decir que mi ex-guitarra es Vintage porque yo sé cuantos años tiene, pero quien no lo sepa no va a poder distinguirla de una nueva.
¿ Vintage o Retro?. ¿ con cual te quedas?

domingo, 6 de septiembre de 2015

érase una vez en que se iba al mercado a comprar ...




una de las cosas típicas de gran parte de las ciudades suelen ser los mercados de comida. En algunas son simplemente recintos sin nada destacable a nivel arquitectónico o turístico que cumplen su función, los clientes acuden , compran su comida y se la cocinan en su casa. 
Por supuesto y siendo de Bilbao, el Mercado de la Ribera , será para mi mercado preferido aunque debo decir que me gustaba más antes de la gran reforma.  Como en muchos mercados, los nuevos tiempos  han traído cambios y , al igual que en los mercados de Barcelona y Madrid que aparecen en las fotos, se ha habilitado una zona de restauración donde los turistas ( y no turistas) pueden saciar su hambre en un entorno diferente.
Dejando de lado Bilbao , hoy me voy en este post a otros .  Supongo que, como muchos , había oído hablar del Mercado de San Miguel por los anuncios que aparecían en la tele este verano. Estuve en él en el último viaje a Madrid. Por supuesto, selfie antes de entrar, todo el mundo lo hacía así que , aún en compañía de una local, nos hicimos el selfie de rigor . Afortunadamente, no había demasiada gente y pude ver algunos de los puestos . No comimos nada, pero la próxima vez habrá que probar las croquetas, tenían una pinta estupenda. No sé cómo sería el mercado en sus orígenes, ahora creo que está más enfocado al turista y la restauración  pero es un sitio bonito y al fin y al cabo, si de comida se trata, sigue cumpliendo su función. 
En Barcelona el Mercado de la Boquería es un clásico , cuando fui estaba tan lleno de gente que era un agobio, entrar fue un reto , pero hacía calor y tenía ganas de comprar uno de esos vasos que preparan con macedonia de frutas fresca. No sé cuantas veces habré fotografiado esos expositores llenos de vasos de plástico con frutas multicolor, pero cada vez que voy , lo vuelvo a hacer. Ese día tenía ganas de comer en el Mercado de Santa Caterina, hacía años que no había comido allí y tenía el capricho. recordaba con buen sabor de boca la anterior vez que comí allí, unos siete años atrás, pero , los tiempos cambian, y desafortunadamente,  esta vez no me gustó demasiado. Ya había leído en el Tripadvisor ciertos comentarios hablando de que la calidad había bajado, pero quería comer allí, el capricho lo quité y creo que tardaré mucho en volver por allí a comer. Es una pena, porque el sitio tiene mucho encanto.
En breve vuelvo a Madrid, así que necesito recomendaciones de mercados que no conozco y de sitios donde se pueda comer bien. Y , por supuesto, recomendaciones de otras ciudades y sus mercados. 
( en unos días continua la historia de Elena e Irene)

martes, 1 de septiembre de 2015

pongamos que hablo de buenas vistas


( foto : mía)

Ahora que al verano le queda cada vez menos y una gran mayoría está sufriendo la depresión postvacacional ( yo ya llevo casi tres semanas trabajando así que ya se me ha pasado), aún hay tiempo para tomar alguna que otra cervecita en la calle aprovechando que aún las temperaturas y el tiempo lo permiten.  Cada ciudad tiene sus costumbres sin duda alguna; a los vascos nos gusta el pintxo-pote en la calle, no hay nada mejor que una buena charla en la calle mientras te bebes un zurito y te comes un pintxo intentando mancharte lo mínimo posible. Da igual que sea verano o invierno, si no llueve los vascos socializamos en la calle, si llueve también, pero dentro del bar.
En fin, que no quería yo en este post hablar de cómo los vascos nos tomamos algo con los amigos sino de algo que me ha gustado mucho en mis escapadas a Madrid este año. Dicen que está de moda por la capital peninsular eso de adecuar áticos como sitios donde tomarte algo con amigos mientras disfrutas de las vistas de la ciudad desde las alturas. La verdad es que está bien porque cuando vas en buena compañía y tienes el aliciente de un entorno y unas buenas vistas, el momento se convierte en magnifico. 
En junio estuve en el del hotel Room Mate Oscar. poder subir es cuestión de paciencia  por el mogollón de gente que va pero merece la pena. Hace poco descubrimos por casualidad el lounge de la tienda de Salvador Bachiller, una acogedora terraza - ático con mesas donde tomarte algo tranquila en buena compañía. Y un clásico, la terraza del Corte Inglés de Callao desde donde se ve un edificio que es un clásico , no sólo de Madrid, sino del cine español. No dudo que reconoceréis el edificio de la foto. Tuvimos la suerte de pillar la mesa que justo quedaba enfrente y poder hacer unas preciosas fotos. En breve regreso a Madrid. Espero tener aún tiempo de poder encontrar alguno más antes de que el otoño los cierre todos hasta el verano que viene. Si alguien conoce alguno ....