Últimamente he pensado mucho en cuanto ha cambiado mi vida en los últimos meses y en la calma de la que disfruto ahora, con los típicos tropezones de la vida diaria, pero en estado de tranquilidad que hace que mis músculos no estén tan tensos que sufra contracturas, mi cerebro no esté a punto de estallar de tanto pensar y yo no esté tan nerviosa que lo pasional oculte por completo a lo racional.
Me he quitado la máscara que me puse hace casi dos años. La máscara que me ha protegido de sufrir más allá de lo estrictamente necesario y que ha bloqueado que se pudieran enamorar de mi ( o casi, pero a mi sí me ha frenado) porque ¿ quién quiere que alguien se enamore de lo que no eres mientras estás curando heridas? Yo al menos no lo quería así que me enfundé en un traje de tía chula y un poco arrogante, divertida pero no alguien que pudiera enamorar…y me ha ido bastante bien. Hice amigas, me lo he pasado muy bien, nos hemos reído ….pero afortunadamente, siempre hay un momento en el que desprenderse de la máscara, de la coraza protectora y dejar ver quien eres en realidad.
Hace unos meses mi padre sufrió un infarto y empezamos a charlar en otro tono. Después su padre también tuvo un problemilla e intercambiamos papeles. Una amiga apoyando a otra amiga. Me quité la máscara y le mostré mi verdadera personalidad porque el momento lo requería, y lo que de otra manera no hubiera pasado, empezó a pasar porque la persona que ella conocía era completamente diferente a la que estaba descubriendo ahora, y en esa diferencia empezaron los sentimientos y con ello las dudas, dar el paso de la amistad a algo más o no….muchas conversaciones sobre lo que se podía ganar o perder, y no por mucho darle vueltas llegamos a una buena conclusión así que decidimos intentarlo.
Somos como la noche y el día, razón contra pasión. Sé que la estreso con mi actividad a pesar de que ella también es una persona activa. Las dos somos conscientes de que nunca nos hubiéramos imaginado juntas . Puedo prometer y prometo que no voy a pensar en esto, seguro que ya piensa ella por las dos, y voy a vivir lo que venga y a disfrutarlo y ya se verá.
Me siento desnuda sin la máscara que he llevado tanto tiempo, sé que ella no quiere que me la ponga con nadie y sé que ser quien soy realmente está sorprendiendo a todo el mundo. ojalá no tenga que volver a ponerme ninguna coraza más.
Me he quitado la máscara que me puse hace casi dos años. La máscara que me ha protegido de sufrir más allá de lo estrictamente necesario y que ha bloqueado que se pudieran enamorar de mi ( o casi, pero a mi sí me ha frenado) porque ¿ quién quiere que alguien se enamore de lo que no eres mientras estás curando heridas? Yo al menos no lo quería así que me enfundé en un traje de tía chula y un poco arrogante, divertida pero no alguien que pudiera enamorar…y me ha ido bastante bien. Hice amigas, me lo he pasado muy bien, nos hemos reído ….pero afortunadamente, siempre hay un momento en el que desprenderse de la máscara, de la coraza protectora y dejar ver quien eres en realidad.
Hace unos meses mi padre sufrió un infarto y empezamos a charlar en otro tono. Después su padre también tuvo un problemilla e intercambiamos papeles. Una amiga apoyando a otra amiga. Me quité la máscara y le mostré mi verdadera personalidad porque el momento lo requería, y lo que de otra manera no hubiera pasado, empezó a pasar porque la persona que ella conocía era completamente diferente a la que estaba descubriendo ahora, y en esa diferencia empezaron los sentimientos y con ello las dudas, dar el paso de la amistad a algo más o no….muchas conversaciones sobre lo que se podía ganar o perder, y no por mucho darle vueltas llegamos a una buena conclusión así que decidimos intentarlo.
Somos como la noche y el día, razón contra pasión. Sé que la estreso con mi actividad a pesar de que ella también es una persona activa. Las dos somos conscientes de que nunca nos hubiéramos imaginado juntas . Puedo prometer y prometo que no voy a pensar en esto, seguro que ya piensa ella por las dos, y voy a vivir lo que venga y a disfrutarlo y ya se verá.
Me siento desnuda sin la máscara que he llevado tanto tiempo, sé que ella no quiere que me la ponga con nadie y sé que ser quien soy realmente está sorprendiendo a todo el mundo. ojalá no tenga que volver a ponerme ninguna coraza más.