lunes, 26 de septiembre de 2011

esas lindas ancianitas

Esta mañana he ido al super a comprar leche. He cogido mis cartoncitos de buena leche y me he puesto a la cola detrás de un chico. Al oír algo a mi espalda me he dado la vuelta a mirar para comprobar que sólo era el ruido de algo que se le había caído a una chica. Me he vuelto a dar la vuelta mirando a la caja y ¡ zas!, me encuentro a una señora , de las de la categoría “ jubilada”, con su carro lleno hasta arriba, dispuesta a meterse entre el chico que estaba delante de mí y yo. Por supuesto, la señora me daba la espalda haciéndose la sueca así que le palmeo suavemente en el hombro y le digo:
- Perdone señora, ¿ estaba usted ya antes aquí? ( pregunta irónica puesto que sabía perfectamente que cuando yo me puse a la cola ahí no había nadie más que el chico que estaba delante mio y su cesta)
- Si, claro – me responde ofendida. – Es que se me había olvidado una cosa y he ido a buscarla pero mi carro estaba aquí. – Añade.
Yo, con cara ya de “ no me puedo creer lo que estoy oyendo”, le respondo con toda la cordialidad que me es posible ante lo surrealista de la situación:
- Perdone otra vez pero aquí no había nadie más que ese chico cuando yo me he puesto a la cola.
- ¿Cómo que no ? Por supuesto que yo estaba antes aquí - me espeta toda ofendida y oigo detrás de mi :
- Señora, que no, que usted no estaba ahí cuando hemos llegado.- gracias a lo que una ya empieza a pensar, ¡menos mal que con esta corta edad que aún tengo no sufro de alucinaciones! , y le digo a la señora:
- Lo siento, pero usted no estaba ahí y no la voy a dejar pasar, encima con el carro que lleva hasta arriba, aún menos. – y cuando ni siquiera había acabado la señora se pone a decirme que dónde se iba a poner entonces, ¿ al final de la cola, la última? Y claro, yo le contesté con un
- Pues sí señora, ahí hay que ponerse cuando una llega a la cola.
Como os podéis imaginar me empezó a llamar jeta, caradura, se quejó de la juventud y del poco respeto a los mayores, etc, etc mientras todo el mundo pasaba de ella. Yo pagué mi leche y abandoné el super con una mala leche en el cuerpo que espero que no haya pasado a la que compré. ¡ Vaya con la tercera edad!

lunes, 19 de septiembre de 2011

de como comer bien haciendo poco y manchando menos



Qué pereza me da estos últimos días levantarme por la mañana, porque, por un lado he recuperado mi ciclo de sueño y duermo como un angelito y, por otro lado, porque cuando me levanto el día aún no ha subido la persiana y duerme al menos cinco minutos más que yo no queriéndome acompañar con su luz en mi desayuno ni tampoco esperarme para hablar cenar, allá cerca de las diez. Los días acortan y mi pereza en las horas sin luz, va en aumento. No me gusta el otóño, tampoco el invierno así que ahora que estás otoño a la puerta, pasa rápido y no empujes al invierno ; déjalo que avance rápido para pronto venga la primavera tirando del verano.



Y, cambiando de tema, ¿ qué tal sois como cocineras? ¿ Os gusta cocinar? Seguro que alguna ha respondido positivamente a las dos preguntas y otras justo lo contrario. Pero seguro que unas y otras, buenas cocineras y aquellas que lo odiais, sois de las que os gusta comer rico, rico. Yo no soy una experta cocinera, aunque con los años y porque me gusta comer bien, he ido aprendiendo a hacer algunas cosillas además de tener la suerte de tener a buenas cocineras por pareja. Pero, no siempre apetece cocinar aunque siempre apetezca comer bien y para esos casos, el otro día estuvimos experimentando con algo que le habían recomendado a mi pareja.

El asunto es que fuimos a un conocido supermercado a hacer unas compras y ella miró unos sobres de Maggi que se llaman " Maggi, directo al horno". Había varias opciones, con nombres apetitosos, aunque reconozco que el planteamiento : mete carne en una bolsa , esparce estos polvitos de ingredientes deshidratados , mételo una hora al horno, sácalo y cómelo " ,no me parecía ni muy sano, ni muy sabroso, pero bueno, lo cogimos y preparamos un " pollo al ajillo", es decir, metimos pollo troceado en la bolsa que venía, los polvitos de lo que se supone era ajo y, para dar un toque más sano, unas patatas. Cerramos la bolsita, lo metió en el horno y durante una hora nos entretuvimos en otros quehaceres...................Pasada la hora y llegada ya la hora de comer , pusimos la mesa, sacamos la bolsa del horno, la rompimos encima de una fuente y vertimos ahí el contenido. Para nuestra sorpresa, aquello olía muy bien y tenía un montón de jugo. Expectantes nos dispusimos a probar el "experimento". " Tú primero", " No tú", " vale, pues yo porque se va a enfríar "....................La conclusión : estaba muy rico y muy sabroso y, lo mejor, el fregoteo posterior se redujo a casi nada.

Así que ya sabéis, si tenéis una hora para esperar, pocas ganas de cocinar y ninguna de limpiar pero unas cuantas de comer "bien", id al super y comprad unos sobre de Maggi, directo al horno y, si no tenéis ni idea de cocinar, comprad más que unos pocos sobres porque comeréis bien más a menudo.


¿ alguién ha hecho este experimento? ¿ conocéis alguna cosa parecida?

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿no podría ser hoy otra vez domingo?

Aprovechando que por el norte Septiembre está siendo todo lo veraniego que debieron ser y no fueron julio y agosto, el fin de semana planeamos una pequeña ruta que nos devolviera a la rutina perdida con las vacaciones y nos volviera a poner en forma.




La elección final fue una excursion a San Juan de Gaztelugatxe. Nada de llegar en coche y cual excursionista subir los doscientos y pico escalones hasta la ermita y volverlos a bajar ( si Anne Igartiburu lo pudo hacer con vestido de novia no podía ser muy dificil con ropa cómoda ). Nosotras dejamos el coche en Bakio y optamos por hacer una ruta por la costa y entre caserios y un bosque hasta el acceso a la ermita: 10 kilómetros en total que no nos parecio tanto.....hasta que empezamos el recorrido y vimos que todo era cuesta arriba en el tramo de ida y cuesta abajo en el de vuelta. Una cuesta arriba muy hacia arriba y una cuesta abajo rompe piernas y destroza rodillas.



La verdad es que estuvo muy bien y lo pasamos genial pero ayer domingo me dolía todo de cintura para abajo. Ahora a quitar estas agujetas y a rezar para que los próximos fines de semana siga haciendo bueno y podamos disfrutar de mas salidas. queda pendiente una relajante sesión de baleario urbano que ya tenemos cogida y unas clases pádel para aprender los golpes y las reglas , aunque esto lo tenemos reservado para cuando empiece el mal tiempo.



y vosotras.....¿ qué tal vuestro finde?

martes, 6 de septiembre de 2011

mi doble cita



Con la llegada de septiembre yo, como tod@s l@s docentes de este país, vuelvo al trabajo. Pero este año la vuelta al aula no era como los años anteriores; al menos, no como los cinco años anteriores. Y es que , este año tenía una doble cita con el aula; la primera era sólo mía, con la vuelta al trabajo, a los nuevos y a los antiguos alumnos. De momento no me puedo quejar, en principio el curso no se presenta malo con lo que me ha tocado este año; pero, pese a empezar más contenta, no deja de ser la rutina ya conocida.
La otra cita con el aula la tenía con una personilla pequeña, un pequeño Yo como dice todo el mundo porque es idéntica a mi físicamente y en muchos gestos, lo cual por supuesto me llena de sumo orgullo entre otras cosas más ñoñas que nos pasan a los adultos cuando hay pequeños seres que nos roban algo más que el alma.
Este año, como seis atrás hice con su hermano, iba a llevar a mi pequeña sobrina a su primer día de cole en el aula de un año : aunque parecido a una guardería, está a medio camino entre eso y el aula de dos años. La verdad es que, teniendo en cuenta que cada vez que le mencionábamos lo del cole nos decía un rotundo NOOOO, me hacía mucha ilusión volver a ser yo quien tiene el honor y el privilegio de compartir con ella su primer día de cole.
Asi que esta mañana hemos salido de casa más pronto que de costumbre y hemos ido a un sitio que ella ya conocía porque era el cole de su hermano, pero en el que ella nunca había entrado a clase. Ninguna queja cuando hemos llegado, ninguna cuando la he metido en el aula y la he puesto en el suelo, ha salido corriendo y se ha puesto loca de contenta al ver todo lo que allí había para divertirse. Tantas risas, baile y palmas que al final todo el mundo se ha puesto a reír. Y yo me he llevado de propina un fuerte abrazo y un beso. Prueba superada y momento para mi memoria. Puede que parezca tonto pero siempre he tenido un fuerte instinto maternal y ser madre es una asignatura que me quedará pendiente; algo menos al tener dos sobrinos a los que quiero como hijos, que se parecen tanto físicamente a mi que mucha gente cree que son mis hijos y con los que siempre he tenido una relación tan cercana que muchas veces me han llamado “mamá” por hacer todas esas tareas de “mamá” cuando la suya propia no puede o necesita ayuda.
Hoy ha sido un bonito día. Espero que el de quienes por aquí os habéis pasado, también. Vamos a por el siguiente.