domingo, 28 de mayo de 2017

enchanté

Si lo comparamos con otras carreras universitarias, las filologías, ahora Lenguas Modernas, son relativamente nuevos. Comenzaron tímidamente allá por los años 70, en el final del franquismo, cuando el país comenzó a abrirse a los extranjeros y a la literatura, cultura en general, proveniente de otros países , gracias a la supresión de muchas leyes de la extrema censura que sobre la literatura, el cine, el teatro y cualquier tema cultural , se había ejercido desde el final de la guerra civil hasta los últimos días del franquismo.
Los poquísimos que por aquellos tiempos hablaban inglés y francés no lo habían aprendido como ahora, acudiendo a centros de idiomas , que no había por supuesto. No sé cual fue la razón que llevó a que el francés fuera el idioma escogido por el gobierno para ser impartido en los centros educativos en un primer momento pero en los años 80 se fue abandonando a favor del inglés, que es el que todo el mundo estudia hoy en día durante años y años sin llegar a pasar en una gran mayoría de un mediocre nivel medio. Pero las razones de este fracaso son tema de otro post. 
Yo estudié inglés en el colegio y también en el instituto....y mis padres me compraban material extra para que pudiera seguir practicando en casa porque el idioma me encantaba. Acabé estudiando filología inglesa y siempre he trabajado en temas relacionados con lo que estudié. Pero, en la universidad , una de las asignaturas era idiomas y teníamos que escoger otro idioma, y yo escogí francés. Dos años de francés. El primer año fue el más duro. Nos pasábamos toda la mañana con inglés en cualquiera de las asignaturas que teníamos y llegada la última hora de clase teníamos, dos días a la semana , francés. El profesor era poco mayor que nosotros y ponía todo su empeño en que pronunciásemos las vocales y las palabras con suma corrección, y nos salían con acento inglés como es de imaginar, cosa que a él le desesperaba hasta límites surrealistas, así que nos cogió manía, y nosotros acabamos cogiéndosela a él . Pasados esos dos años no tuve más relación con el francés a pesar de que me gustaba, los idiomas en general me gustan, y tenía la intención de retomarlo más adelante.Pero hasta hoy...
Este año he tenido un alumno extra en una clase de empresa. Un empleado de la filial francesa que tenía que pasar un tiempo en España y le habían incluido en las clases de inglés. Al principio me costo entenderle lo que decía ya que su acento francés era muy cerrado y el sonido del inglés en un acento así no era algo a lo que mi oído estuviera acostumbrado . El día que se presentó lo hizo con un formal Je sui ....... y un Enchanté que me devolvieron el gusanillo por el idioma y estoy de nuevo dando vueltas al tema. 
Quizás en verano me ponga a ello aprovechando las vacaciones. 


3 comentarios:

Desbordamientos Puntuales dijo...

¡Hola Ripley! Qué pena que tu profe de francés os cogiera manía; entiendo que cuando no hay una buena conexión con los profesores cualquier asignatura suele convertirse en un suplicio. Me recuerdo eligiendo las asignaturas optativas en la facultad en función del profesor que las daba en vez de en función del contenido de las mismas. Y es que, una asignatura en apariencia fascinante, podía convertirse en la mayor de las torturas dependiendo de quién la impartiera. ¡Un abrazo!

Juli Gan dijo...

Quizá porque estamos a unos pasos de la frontera, los colegios de mi entorno, en mi etapa escolar, daban francés, menos el mío, que impartía inglés. Así en el insti, se desdoblaban las clases, porque los que daban francés o inglés estábamos mezclados. Algo de francés hablo, pero quizá sea porque en la zona donde me crié, a menos de 20 kms. de la frontera, llegaba la señal de la tele gabacha, y la tele sirve para aprender. Sólo hay que elegir bien lo que se ve.

Nosu dijo...

Hazlo!
yo he tenido qeu retomar el inglés por temas de currículum, cuando e sun idioma que me gusta y quisiera hablarlo con fluidez. Lo malo es que si no se usa diariamente, se pierde, y en España eso es complicado a no ser que tengas algún colega o un dineral para seguir yendo a escuelas de idiomas.

De francés no tengo ni papa y alguna vez he pensado en estudiarlo, pero siempre se ponen otros proyectos por delante...