Ultimamente me cuesta levantarme de la cama por las mañanas. intento apurar hasta el último segundo que me permita salir de casa a la hora correcta y poder coger mi metro. Pero...yo nunca he sido así. No soy matutina, ni me gusta madrugar por costumbre, pero tampoco me gusta levantarme con el tiempo justo precisamente por eso, porque necesito que mi mente y mi cuerpo se vayan despertando poco a poco. Necesito esos minutos para desayunar tranquila , para poder poner en orden los pensamientos, la mente en funcionamiento y sentir que empiezo bien el día. Así que mañana haré el esfuerzo de levantarme con el primer aviso de la alarma y volveré a recuperar viejas rutinas.
y hablando de mañanas, siempre me han gustado los buenos días por la mañana y las buenas noches al irme a la cama. Hace dos veranos me prometí que el próximo verano no iba a estar sola, y lo he estado. Las pasadas navidades me volví a prometer que estas mi pareja se sentaría conmigo a la mesa familiar, pero tampoco ha sido posible. Así que ya van dos veranos con sus dos inviernos y eso empieza a ser una suma demasiado grande. Estas navidades no me voy a proponer nada, simplemente voy a hacerlo posible. No sé cómo ni donde ni quien será, pero a pesar del intenso frío voy a abrir puertas y ventanas y sobre todo, me voy a abrir yo para que lo que deseo llegue ...y se quede.... que no estoy yo para muchos más ensayos y errores en esto del amor.
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