lunes, 8 de diciembre de 2014

carta a ti, esa que escribiré, nunca te mandaré y quemaré después de escribirla



tengo ganas de que acabe este año horrible. ganas de entender por qué desapareciste como si nunca hubieras estado en mi vida, qué es eso tan terrible que te pasó que te ha hecho huir de la gente que te quiere, de mi. No puedo entender lo que no me has explicado, ni tampoco olvidar a la gente que he querido porque ya no estén en mi vida.  

tengo ganas de muchas cosas que echo demasiado de menos. hace ya demasiado tiempo que mi vida se convirtió en un caos y quiero volver a tener calma. y quiero que vuelvas, nunca he cerrado la puerta a las personas que salieron de mi vida, ni siquiera porque me hicieron un daño enorme. bueno, a alguna sí porque había convertido mi vida en un infierno. pero tengo la mala costumbre de aceptar a las personas por lo que son, con lo bueno y lo malo. 

poco a poco, aunque tú no lo sepas, todo ha vuelto a estar bien. mi padre ya está recuperado, ya no tengo que pasar semanas de lunes a domingo en el hospital, ni salir corriendo cada dos por tres a urgencias. por fin esa pesadilla se ha acabado. todo el mundo me dice que ahora ya puedo recuperar mi vida, lo malo, es que ya no sé cual era mi vida, porque yo ya no soy la misma persona, todo lo que me ha pasado me ha hecho cambiar. me podría haber convertido en alguien fría y cabreada con el mundo pero, ¿ sabes? , ver tanto sufrimiento me ha hecho mucho más humana, más sensible y cariñosa, mucho más fuerte pero con una capacidad aún más enorme de amar , de querer ser feliz y de no importarme ya cosas tontas. he aprendido lo que es importante en la vida y a valorar lo que realmente importa. 

estoy soltando muchos lastres de la mochila del pasado. he cerrado heridas abiertas y ahora tengo más ganas que nunca de ser feliz. estoy bastante perdida aún, pero sé que voy encontrando el camino. me gustaría que volvieses a ponerte en él. prometo no hacer ruido por la mañana y reír mucho más, recuperar la sonrisa que decías que me faltaba, las horas de sueño que las preocupaciones me han robado .

no sé por dónde andaré en unos meses, sólo que el frío ya no me importa si se pasa en buena compañía, que la sonrisa es la mejor medicina para el alma y que no es fácil encontrar a personas que nos llenan y nos hacen sentirnos cómodas con ellas. algunas ya las he recuperado, pero me faltas tú. 

aunque tú no lo sepas.....

5 comentarios:

María dijo...

Eres una superviviente resiliente. ¡Enhorabuena!

María Jesús Fernández dijo...

A veces no se viven los mismos momentos, eso no quiere decir que no se pueda dar. Me alegra que tu padre se haya recuperado.
Un saludo y ánimo.

Nosu dijo...

pues ese es el último lastre que te queda por soltar.... lo conseguirás, como todo lo demás

Anónimo dijo...

Vaya... siento mucho lo de tu padre. Espero que esté mejor y que pueda recuperarse pronto.
Un abrazo

Opiniones incorrectas dijo...

Seguro que el 2015 será mucho mejor. ¡Qué rabia da cuando alguien se aleja sin dar explicaciones! Pero todo, todo pasa.

Encantada, soy Eva.