martes, 21 de agosto de 2018

a veces

a veces llego tarde a algunas cosas. A veces la vida te da una de cal y otra de arena. A veces , que son la mayoría, ni te imaginas lo que la vida te tiene preparado. y cuando eso sucede sólo quedan dos opciones : resignarte o luchar. Escogí luchar a sabiendas de que ya nada volverá a ser igual, que ella ya nunca se recuperará , que nunca más discutiremos como madre e hija porque a veces ni te acuerdas ya de las cosas...y  entonces ya sólo queda resignarte a esta nueva versión que no reconoces de esa personas llamada Madre.

4 comentarios:

Yo dijo...

Lo siento muchísimo de antemano si no interpreto bien el post..pero si lo he entendido bien quería ponerte un relato de Esther Tusquets que se llama "Epílogo triste" que va sobre esta enfermedad y es precioso..no lo encuentro en internet para poner el link y que lo puedas leer entero, así que te copio el final. Son cuatro páginas pero a mi se me quedó grabada la manera de enfocarlo.

" Y además, aunque llegue el olvido, algo ha de subsistir. Al margen del cerebro, una piel reconocerá el contacto de otra piel, la piel de su mujer seguirá siendo la de siempre, y la amara aunque crea que la toca por primera vez. Y resulta terrible -terrible, pero también maravilloso- fantasear que descubre las "Variaciones Goldberg" y se pregunta admirado cómo puede no haber oído antes algo tan hermoso, fantasear que las ha oído mil veces y disfruta de ellas con el placer supuestamente irrepetible de la primera vez."

Ojalá si no he metido la pata y te he entendiro bien, te ayude un poco.

cereza dijo...

Puede que ella vaya perdiendo la memoria, pero tú no.
Mucho ánimo para todo.

Anónimo dijo...

las fases de hacernos mayores nos obliga a todos a reinventarnos...

escandinava

Nosu dijo...

Te añado una tercera a resignarte y luchar: aceptar.

Mucho ánimo y un abrazo.