lunes, 16 de noviembre de 2015

Elena e Irene (4)

Irene levantó la cabeza de los papeles al oír el sonido de unos nudillos golpear suavemente en la puerta de su despacho . La puerta se abrió casi inmediatamente y la cabeza de Marta se coló por el espacio abierto.
-¿ Ocupada?-preguntó sin entrar.
-Tomando unas notas para que no se me olvide nada para mañana - respondió Irene dejando el bolígrafo sobre el papel.- Pasa.
-¿ Qué tal ha ido la mañana? 
-Bien, en los dos casos hemos llegado a un acuerdo así que no habrá que  ir a juicio - informó  a su socia.
-Genial. Es hora de comer y hoy no tengo ni marido ni niños, así que me voy a comer por ahí, ¿ te vienes? Así no tendré que entretenerme con las conversaciones de los de la mesa de al lado, que suelen ser bastante aburridas. - Irene aceptó porque ella también iba a comer sola ese día. Solía ir a comer a casa  de sus padres que vivían cerca de la oficina  , así de paso les veía . Pero´su madre le había llamado a media mañana para informarle de que  su tía se había puesto mala  y se iba a cuidarla. Su padre estaba de viaje con amigos , de visita a una bodega en La Rioja así que tampoco estaría. Llamaría a su madre de camino al restaurante para ver qué tal iba la enferma. Su tía siempre había sido muy hipocondríaca y exagerada . Desde que su marido falleció aún más.  Pero ella la quería mucho. Había pasado muchos ratos felices en su casa cuando era pequeña ,jugando con sus primos. Su madre nunca quiso tener hijos, si la tuvo a ella fue porque su padre quería tener hijos y ambos cedieron , su madre en tener uno sólo y su padre en conformarse con sólo uno. Su tía había tenido cinco, y ella se había criado con ellos como una hermana más. Pidió a Marta diez minutos para escribir las últimas notas , recogió su mesa porque era incapaz de dejar algo desordenado , cogió su bolso y salió. Marta la esperaba ya en la puerta . Fueron a comer a La Granja, que no estaba muy lejos de la oficina porque ya era tarde . la comida estaba buena y eran rápidos sirviendo , algo fundamental para el hambre que tenían ambas. Durante la comida Marta no mencionó nada sobre el tema de la mañana . Irene lo agradeció. Hablaron de Marta y su futuro bebé. Ya tenían tres hijos, todos chicos , pero tanto ella como su marido deseaban una niña,  y decidieron hacer el último intento, fuera niño o niña se plantarían con cuatro. Marta le daría la buena noticia a Jon durante la cena, esa noche estaban solos, su madre había invitado a todos los nietos a su casa a pasar unos días ahora que empezaban las vacaciones. Le dijo que querían cambiarse de casa también.Ya habían empezado a mirar casas, querían una más grande. Ya cuando nació Nacho se lo plantearon, pero  el precio de los pisos era demasiado elevado por la burbuja inmobiliaria, y lo descartaron; ahora que eran más razonables,y venía un nuevo bebé en camino, era el  momento idóneo . Habían visto varias pero  los dos estaban enamorados de los pisos de la Plaza Euskadi y encontraron uno duplex que les encantó. Esa tarde irían a verlo de nuevo y a negociar con el propietario. Si llegaban a un acuerdo , cerrarían la compra ese mismo día y tendrían dos cosas que celebrar esa noche . Irene escuchó a su amiga con envidia. Lo único que ella tendría esa noche en casa seria todo el sofá y toda la cama para ella además de una cena fría porque no le apetecía mucho cocinar por las noches . 

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Las obras de reforma iban perfectas, en una semana estaría todo acabado y  esperaba que, aproximadamente en otra,  ya podría hacer vida normal en su casa . Sus padres la mimaban tanto que la hacían sentirse como una adolescente y eso la angustiaba, necesitaba su intimidad desesperadamente. Cerró la puerta con llave y decidió bajar a pie los tres pisos en lugar de coger el ascensor. Con la mudanza a casa de sus padres había dejado de hacer deporte.  El gym le pillaba a desmano y le daba pereza. Afortunadamente ,Paula estaba de vuelta de su viaje de y  esa semana podrían ya empezar a jugar a pádel, con el embarazo simultáneo de dos amigas sólo eran cuatro y muchas semanas tenían que cancelar los partidos porque faltaba alguna. Un mensaje de whatsapp emergió en la pantalla de bloqueo de su iphone. Era de Paula. Seguramente llegaba tarde, como siempre. Pero no. Esta vez la avisaba de que ya había llegado y que si subía o bajaba ella. Como ya estaba a punto de salir decidió no contestar. Se dieron besos y abrazos al encontrarse como si no se hubieran visto en siglos y no hacía ni veinticuatro horas que habían estado juntas de compras para el verano en la isla. Paula cogió a Elena del brazo y tiró de ella para que empezase a caminar.
-¿ Qué es eso tan fuerte que me tienes que contar pero no podía ser por teléfono?-le soltó sin rodeos. Elena miro a su amiga y le dijo que en cuanto estuviesen sentadas a la mesa del restaurante se lo contaría todo. Paula asintió . 
-¿ Dónde te apetece ir hoy a comer?- las dos eran buenas gourmets y solían ir una vez al mes a comer a algún  buen restaurante, así que cuando su amiga le dijo que a algún sitio donde la ración fuera generosa, Elena no tuvo duda alguna, su amiga tenía una cita esa noche y quería comer bien al mediodía porque no comería mucho en la cena. Según ella, una mujer puede conquistar a un hombre por el estómago ,  pero que en la primera cita un hombre vea que una mujer come mucho le espantará; pensará en cómo estará cuando tenga unos años más si sigue comiendo a ese ritmo. Las teorías de Paula encantaban a Elena porque en su mayoría eran absurdas, pero muy divertidas. Era su cómplice en cada loca aventura y a menudo, sus amigos acababan superados cuando ambas estaban juntas, aunque reconocían que las reuniones sin ellas no eran lo mismo. Decidieron ir a un restaurante donde ponían comida casera en Moyua ,  raciones  más que generosas y el precio realmente bueno. Paula también tenía cosas que contar a su amiga. Elena tenía poca paciencia cuando había algún cotilleo e intentó sonsacar a Paula de camino al restaurante, pero no tuvo éxito.
Mientras esperaban la comida contestó a una llamada del trabajo . Paula aprovechó para coger también su móvil y hablar con alguien por whatsapp. Viendo la expresión risueña de su cara y el interés con que leía y tecleaba no podía sino ser el Señor Enigma, aunque luego pensó que no le gustaba ese mote porque le recordaba a la máquina de codificar mensajes, y pensó en otro mejor. Eso la hizo despistarse de la conversación telefónica, que era importante a pesar de que estaba de vacaciones y , supuestamente, cuando una está de vacaciones, no trabaja , por eso está de vacaciones, pero claro, su jefa no sabía lo que eso significaba ya que era una adicta al trabajo. Aún seguían todos riendo en la oficina por lo que había sucedido durante las de Semana Santa, que su marido le había obligado a tomarse para celebrar su veinticinco aniversario de casados. Le había quitado el móvil y el ordenador al salir de casa para que no se pusiera a trabajar durante esos días, pero ella debía sospechar que su marido iba a hacer eso así que escondió un móvil de prepago en su maleta.  Cuando la llamó, su voz sonaba a la de una delincuente que está pendiente de que no la pille la policía, apresurada y a ratos incomprensible por la velocidad al hablar y el ruido de la respiración. Le dijo que se le habían ocurrido varias ideas para el proyecto , que las había escrito en papel higiénico y que se las mandaba en cuanto colgasen, que las pasase a limpio y se las diera a las personas a quienes correspondía y se pusiesen a trabajar en ello. Lo quería listo para su vuelta.La volvería a llamar al día siguiente para que le informase de lo acontecido ese día. Pero su adicción al trabajo era directamente proporcional a su capacidad para olvidar dónde había dejado las cosas, así que perdió el móvil, y no volvió a llamar a la oficina durante esas vacaciones. Bueno, realmente no lo perdió, lo dejó a la vista de su marido y éste se lo quitó sin decirle nada. El día que regresaban lo puso en la maleta de su mujer , por su puesto sin que ella lo supiese , junto con una nota : “ gracias amor por estas maravillosas vacaciones para nosotros dos, sin niños, sin trabajo y sin móvil. yo también te quiero “.
-En resumen, - dijo la voz al otro lado del teléfono,- que pienses en todo lo que te he dicho para que me des tu informe el día que te reincorpores al trabajo. ¡ ahhh! y te necesito el jueves para cubrir la crónica de Isabel , tiene médico y sólo tú puedes cubrirla. Elena protestó en vano,Su jefa sabía que estaba en Bilbao y que no se había ido de vacaciones a ningún sitio porque siempre lo hacia en septiembre. La negociación dio a su favor un día libre pero quería que su jefa formalizase el acuerdo según el procedimiento de la empresa ese día libre extra antes del jueves o no cubriría a su compañera. Tenerlo por escrito era la única forma de poder cogerlo más adelante. Terminada la llamada limpió la pantalla del iphone contra su camiseta y lo puso sobre la mesa, con la pantalla hacía abajo, El camarero traía sus primeros platos. Le indicó a quien correspondía cada plato y le pidió una botella de agua fría. Paula seguía fija en su móvil, sin hacerla caso. Decidió esperar unos minutos a que acabase sin decirle nada ya que ella también había estado hablando pero tenía hambre y quería empezar a comer ahora que la comida estaba caliente. Avisó a su amiga de que empezaba su plato mientras ella acababa su conversacíón. Paula asintió con la cabeza sin ni siquiera mirarla ni parar de wasapear y farfulló un  “ deja que me despida y ya te hago caso”.

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-Estoy llena, -dijo poniendo la mano sobre su estómago- creo que hoy me voy a echar una siesta cuando llegue a casa.
-Yo también. No me extraña que Lucía siempre tenga el restaurante lleno, sus raciones son enormes y el precio es menor que en cualquier sitio cercano. Además de que esa mujer tiene una mano mágica para la cocina. Creo que al bebé también le ha gustado la comida de hoy,- y al decirlo sonrió . - ¿ tienes algo que hacer esta tarde?
-No, echarme una siesta  y vaguear. Estoy cansada .-miró a su amiga esperando una frase sobre la razón de ese sueño, pero tampoco  ahora Marta dijo nada. Irene estaba sorprendida por el silencio de su amiga, pero , de nuevo, volvió a agradecer que no dijese nada. - tú te ibas ahora de compras , ¿no?
-Ahora te digo, espera.- Marta por fin encontró el móvil en su maxi bolso siempre repleto de las más insospechadas cosas que ella decía necesitar llevar , lo miró y sacudió la cabeza en señal de disgusto- La agente inmobiliaria había quedado en llamarme esta mañana para concertar la hora de la visita de esta tarde, pero no lo ha hecho así que le voy a llamar porque tengo que avisar luego yo a Jon  - mientras se lo contaba buscó el número y dio a llamada.- ¿ Paula ? . Hola , soy Marta, habíamos quedado en que me llamabas para ver el piso de la Plaza Euskadi esta tarde….
Mientras su amiga hablaba con la agente inmobiliaria Irene comprobó  su móvil. Su madre no la había llamado así que todo estaría controlado con su tía . Había decidido quedarse con ella a pasar la noche así que iría a recogerla al día siguiente y de paso ver a su tía . Había conseguido no pensar en Elena durante la mañana gracias a que había tenido suficiente carga de trabajo para mantenerla ocupada , y las novedades en la vida de su socia también habían conseguido distraerla durante la comida. Pero que en algún momento Elena volviese a su mente era inevitable y acababa de pensar. ¿Cómo podría volver a encontrarla? Quizás nunca volviese a aquel bar después de irse así la noche anterior. Quizás ni siquiera vivía ahí y por eso había escogido ir a un bar de mujeres aquella noche. Mil dudas empezaron a invadir su mente.
-¡Ya está!. Esta tarde a las 7 visitamos de nuevo el piso . Oye, ¿ por qué no te vienes y lo ves con nosotros? Así nos das tu opinión. Si no estás muy cansada.-y esto si lo  dijo con todo divertido- me acompañas de compras y me aconsejas sobre la ropa , nos tomamos luego algo mientras esperamos a Jony te vienes con nosotros a ver el piso. Dí que sí, por fa……- quién iba a poder decir que no a ese encanto de mujer, pensó Irene, que sonrió a su amiga y le preguntó por dónde empezaban las compras.


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3 comentarios:

Yosoyesayesta dijo...

Me gusta , me gusta , sigue alegrandonos ,en mi caso mananas ,con nuevas entradas

Anónimo dijo...

Por fin!, una novela por entregas
Augurio de gran éxito
Enhorabuena
Rosa

Anónimo dijo...

Por fin una novela por entregas...
Muy bien!
Será gran éxito
Esperando la quinta entrega, ya dicen que no hay quinto malo