jueves, 27 de agosto de 2015

Elena ( Elena e Irene, capitulo 2: somos novias, sección 2)

este capítulo se lo dedico  a mi madre. Ella hizo que algo que a mi me agobiaba profundamente se resolviese de modo muy simple. Soy muy familiar y, a pesar de que mi madre siempre ha sido bastante moderna para muchas cosas, tengo una familia muy tradicional para muchas cosas y me daba pánico comunicar a mi familia que era les. Un día estaba comiendo en casa de mis padres y mi madre a mi lado. Me miró y me preguntó si era lesbiana. directamente y sin anestesia. Durante unos instantes no supe qué decir , si decir la verdad esta vez o negarlo como ya había hecho un tiempo atrás. Dije que sí. Mi madre me miró, me dijo que ya lo sabía pero que quería que yo se lo dijera, oirmelo decir. Dicho eso siguiendo haciendo sus cosas como si en vez de haberme preguntado si era les me hubiera preguntado qué quería de postre. No hubo más "amigas" que no lo eran y mi madre empezó a opinar sobre las mujeres que le presentaba, porque eso sí, desde la primera , nunca he escondido a ninguna pareja. lo único que me dijo al día siguiente es que le preocupaba que la sociedad me hiciera daño y que tuviese cuidado.



Un ruido la  despertó. Alguien se movía a su alrededor. Intentó abrir los ojos , pero la claridad del día la cegó.
-Que alguien apague la luz- exclamó
-Está apagada. Te he subido la persiana para entre entre la luz del día. Son las 12 del mediodía, hace un día precioso ahí fuera y ya es hora de que te levantes.-dijo una voz cerca de ella.
-Mamá, no chilles por favor. -Puso la almohada sobre su cabeza en un intento de amortiguar la intensidad de la luz y del sonido de la voz de su madre, que si ya tenía normalmente un tono alto, esta mañana le parecía como una orquesta tocando en su cabeza.
-No chillo. Resaca, ¿eh?- su madre se lo estaba pasando en grande, y ella se sentía como una adolescente a quien  han pillado después de su primera borrachera, aunque realmente no era así. Apenas bebía, porque con dos cervezas ya se emborrachaba, y anoche , con los nervios, bebió ya antes de salir de casa para tener valor, justamente,  para salir de casa. Odiaba esa sensación . 
-¡ Mamá, por favor!. No hagas que me arrepienta de de haber decidido venir a vuestra casa mientras hago la reforma en la mía, Sara aún sigue teniendo una habitación vacía y puedo irme a su casa.
-¿ Amenazando a tu madre como cuando eras una adolescente desgarbada ?¿ Dónde vas a estar tú mejor que en casa de tus padres?- continuó aún más divertida su madre.-Bueno, cuéntame, ¿ qué tal fue la noche? , ¿ conseguiste tu propósito?- Elena giró su cuerpo y se puso boca abajo, esperaba que su madre la dejase en paz .
-Mamá, esas cosas no las pregunta una madre y tampoco se le cuentan a una madre- le espetó , algo enfadada.
-A una madre no, a tu madre , que soy yo, sí. - su tono sonó serio, pero Elena continuó boca abajo , inmóvil-  Notó cómo su madre se sentaba en la cama a su lado- ¿ Vamos a hablar algún día del tema o vas a seguir escondiendo la cabeza como los avestruces?-Elena se despertó por completo. No sabía  a qué se refería , pero fuera lo que fuera, era serio sin lugar a dudas. Retiró la almohada de su cabeza  y se giró para estar de frente a su madre.
-¿ Qué tema? ¿ De qué hablas mamá?-empezó a asustarse al ver el rostro serio desdu madre.
-Querida hija. Sabes que tu padre y yo te queremos aunque nos hayas salido un tanto rarita.- Elena protestó , no le hacía mucha gracia que su propia madre le dijera que era rarita aunque era consciente de que forma de ser a veces hacia pensar eso a la gente- Pero, eres nuestra hija, y sea lo que sea , o pase lo que pase, lo seguirás siendo-Elena empezó a ponerse nerviosa con las palabras de su madre. Podía ser porque estaba aún un tanto adormilada, porque tenía una enorme resaca , o la suma de ambas cosas, pero no entendía nada, y su mente aún no funcionaba a pleno rendimiento para ser capaz de ponerse a pensar por qués.  - Tu padre y yo hemos estado hablando y consideramos que ya tenemos edad para que nuestra hija nos diga claro algo que pensamos tenemos derecho a saber…
-¡Por Dios mamá! Me estás asustando, ¿ De qué me estás hablando?- grito Elena .
-Cariño, ¿ tú eres lesbiana?- Si había alguna parte de su cuerpo que no se hubiera despertado aún, lo hizo en ese momento, de golpe. Notó cómo el susto hacía que toda la sangre de su cuerpo se agolpase en su cabeza si tenia en cuenta el calor que sentía en sus mejillas. Su corazón más que palpitar se le iba a salir del pecho. Su capacidad para pensar se bloqueó y fue incapaz de hablar. Claro que era lesbiana, la duda había quedado más que despejada la noche anterior cuando huyó de aquel bar sin decir adiós a Irene .Sabía que, si ésta la acompañaba podía pasar algo más que un beso y ella necesitaba tiempo para procesar todo lo que había sentido al hablar con ella, al besarla, al tenerla cerca, al mirarse . Necesitaba aceptar su realidad y también el hecho de que no podía dejar de pensar en Irene. Su madre seguía mirándola fijamente, esperando una respuesta, pero las palabras no salían de su boca, no podía articular palabra . Asintió con la cabeza. Su madre sonrió, le acarició la cara y fue ella quien habló…- Ya los sabíamos. Pero quería que tú me lo dijeras. Tu padre y yo lo hablamos hace tiempo. Hemos esperado durante mucho tiempo que tuvieras la confianza suficiente para decírnoslo. Pero el tiempo ha pasado y no lo has hecho.-Elena no sabia qué decir, qué hacer, estaba totalmente sorprendida por los acontecimientos. Su madre acarició su cara de nuevo , besándola después en la mejilla.- Lo único que queremos es que seas feliz, con una mujer si así lo sientes, que encuentres a alguien con quien serlo y, por supuesto, no esperemos a que seamos demasiado mayores para hacernos abuelos, queremos tener nietos siendo aún jóvenes.Nunca te avergüences de sentir como sientes, pero protégete porque la sociedad aún no está preparada para admitir vuestra opción sin reservas….Y ahora deja de remolonear en la cama , que hace un día precioso ahí fuera . Papá ha ido a donde Antonio a comprar la prensa. Ya sabes que sin prensa bajo el brazo no hay playa para él. Si te apetece venir con nosotros te esperamos. 
-No , hoy no iré. Pasaré mi primer día de vacaciones durmiendo y remoloneando . Luego pasaré por mi casa a ver qué tal van con las obras. - Después de lo acontecido en los últimos minutos no podía enfrentarse a un día de playa , o de lo que fuera , con sus padres. Había imaginado muchas formas diferentes en que se lo diría a sus padres, pero nunca que fuese a sí , que fuera su madre quien la sacase del armario y de aquella forma. Deseó que las obras de reforma ya estuvieran acabadas y pudiera regresar a su casa.Abrazó a su madre. - Te quiero , mamá.
- No te preocupes por papá. Cuando estemos en la playa ya le contaré nuestra charla y así tendrás tiempo para estar tranquila. El te quiere, eres su ojito derecho pero sabemos que mostrar afecto con gestos no es su fuerte….y tampoco el tuyo. Te pareces a él incluso en eso. -Elena no dio nada , pero su madre estaba totalmente equivocada. Si no había mostrado afecto durante muchos años había sido porque creía que si lo hacía, de alguna manera se iba a dar cuenta de que era lesbiana , y la idea de que su familia la rechazase por ello la aterraba.Ahora lo veía como una gran estupidez, pero durante años la había bloqueado para mostrar sus sentimientos de modo que nadie se diera cuenta de su opción sexual. ¡ Cuánto tiempo perdido!






6 comentarios:

Yosoyesayesta dijo...

Muy buena continuacion de la historia ! Ahora queremos mas .
Un abrazo

Anónimo dijo...

Q difícil es enfrentarnos a esos miedos.
Un abrazo grande.

Ripley dijo...

YOSOYESAYESTA: arghhh, ¿ ahora también vas a pedir más por aquí y no sólo por el whatsapp? qué estrés, jeje. paciencia
ANOMINO : si, ciertamente lo es

Skuld dijo...

En una relación cercana, el conocimiento es directamente proporcional al miedo a perder a esa persona. En fin, lo que se le escape a una madre, difícil engañarlas.
Saludo!!!

Anónimo dijo...

A veces suponemos que nuestros padres no los conocen y no es cierto. Sara

Ripley dijo...

MARIA Y ANONIMA del 28 de agosto: publiqué vuestros comentarios pero blogger no los ha subido al blog Así que lo hago yo.
MARIA : Igualito que en mi casa.
ANONIMA : Q difiícil es enfrentarnos a esos miedos. Un beso grande.

gracias a las dos por comentar. besos