martes, 30 de marzo de 2010

Siempre me han dado pena las flores, tan frágiles, tan corta su vida, siempre atadas a sus raíces...


Fuera llueve. Dentro llevo conmigo aún el peso de esa lluvia que no quiso avisar de su llegada y me pilló por sorpresa y sin defensa. Descuelgo la ropa que ya, casi seca, la lluvia ha vuelto a empapar. Sobre mi hombro, empapadas, cuelgan dos toallas, pesadamente. ¿ SErá por esos que lloramos ? ¿ para liberarnos del peso de la pena y pasarla a otro sitio?
Estos días pienso mucho. A veces incongruentemente. A veces cosas absurdas, como hoy. Me hace falta dormir y descansar, es evidente. Pero si los que no nos consideramos locos decimos que los niños y los locos dicen las verdades, quizás los cuerdos debemos pensar absurdidades y pasar por momentos de locura transitoria que nos rebelen verdades .
No me gusta la lluvia, me pone triste.
Necesito que llegue el jueves para desconectar del trabajo. Desconectar de la rutina que me absorbe. Empaparme de otro aire y otras rutinas.

Y tú, ¿ qué necesitas?

4 comentarios:

Lucía dijo...

Calma. Un poco de calma para poder saborear las cosas que me están pasando, y no que pasan que no me da tiempo a verlas.

El Diván dijo...

Realmente hay días como esos... Yo tengo días en que pienso incongruencias, cosas sin sentido... Quisiera ser loco, pues sería libre... Es algo anárquico y las verdades no pesarían tanto.

¿Qué necesito? Supongo que un MES, un mes de vacaciones. SIN INTERNET. Sin Universidad, Sin Trabajo.

Quizás desde el Jueves salga a la montaña y no regrese hasta el domingo.

Saludos. Espero que logres distraerte un poco. :)

María dijo...

Vacaciones, sin duda.

pyxis dijo...

Que el reloj marque más lento los segundos y me de tiempo para hacer todo lo que quiero. Disfrutar de este tiempo que no va a repetirse.
Y si, creo que al llorar quitamos de nuestro interior parte de la pena que va disuelta en las lágrimas.
Besos.