martes, 24 de junio de 2008

Sesión doble

Este fin de semana ha sido uno de esos de Sesión Doble pero, al menos, y a diferencia de lo que parecía estar siendo la pauta de las últimas semanas, he podido encontrar dos películas que me han resultado interesantes. La primera sesión ha sido con Los crímenes de Oxford, de Alex de la Iglesia. No me ha decepcionado, de hecho me ha sorprendido bastante porque es un cineasta que me gusta pero en esta película no he encontrado al Alex de siempre y esa ha sido la primera sorpresa grata. La película tiene unos cuantos puntos débiles: falla en alguna trama y los asesinatos, que son el motor de la historia, están poco trabajados y quizás le falta un poco más de suspense, pero, a pesar de eso es una película que os recomiendo ver. La película plantea, desde los primeros minutos un planteamiento filosófico e intenta que la matemática encaje en él y lo explique de modo exacto. Si pensamos en los límites de nuestro pensamiento, ¿podemos conocer la verdad? Parece ser que Wittgenstein pensó que sí e intentó demostrar, en el único libro que escribió en toda su vida, que si creamos un lenguaje inmutable, libre de las pasiones de los hombres, igual de exacto que las matemáticas, podríamos lograr esa “verdad exacta”. El lenguaje constituiría un mapa del mundo y los límites del lenguaje serían los límites del mundo; un lenguaje con una estructura lógica que fuera su esencia sería la estructura ideal, pero el lenguaje rebasa muy a menudo los límites del mundo y encuentra su sentido fuera de él; pero, si no existe ninguna verdad fuera del mundo de las matemáticas, tampoco hay ningún argumento rebatible que nos ayude a dar respuestas a las preguntas de la humanidad, se trata entonces de descubrir el sentido secreto de los números y , por extensión, de la realidad. Todo este pensamiento nace por una cosa muy simple y es que los seres humanos, en nuestra imperfección, necesitamos sentir que todo tiene sentido y se rige por una lógica y no por el mero azar. Bien, pero, yo que soy de letras y nada científica en mi pensamiento no puedo aceptar esto y sí un planteamiento que sale en la película pero que ha sido desarrollado en su plena expresión en la película El efecto mariposa: al batir sus alas la mariposa, creo un huracán en la otra punta del mundo. No niego poder aceptar que la ciencia necesite la exactitud, en ello se basa y hay cosas que son exactas; pero pretender que el ser humano lo sea es tarea harto imposible. Los seres humanos somos impredecibles, imprevisibles y cada uno de nuestros actos, por muy insignificantes que sean, cambian la vida de muchas otras personas. Cada decisión tomada, cada palabra dicha, cada palabra callada, cada acto realizado, no sólo desembocará en miles de cosas nuevas en nuestra propia vida sino en la personas de las que ni siquiera tenemos conocimiento que existen. No os voy a contar la película y mucho menos el final, un poco flojo, pero merece la pena verla, tiene un planteamiento inteligente con el que o se está, o no se está de acuerdo.
La segunda sesión fue mucho más light que la primera: Soy leyenda. He tardado mucho en decidirme a verla, y no es que vaya a decir que me ha encantado, pero al menos está mucho mejor hecha y mantiene la atención, que muchas de las películas que he visto últimamente. La primera parte de la película es mucho mejor que el final, que por ser suave, no es muy creíble, sobre todo el descubrimiento médico del militar, pero bueno está bien para pasar un par de horas entretenidas y en tensión

5 comentarios:

Lucía dijo...

Creo que es imposible pensar en que el ser humano se puede regir por las matemáticas. Somos impredecibles, volubles, cambiantes, y lo que hace un mes no nos parecía demasiado mal, puede parecernos una abominación ahora mismo.

Si somos matemáticas, ¿dónde quedan los sentimientos? ¿alguien es capaz de cuantificarlos? ¿siguiendo qué escala?

Hei Jei dijo...

de las tres películas que has comentado, me encantó Los crímenes de Oxford (y no solo por la espectacular presencia de Leonor xDDD), El Efecto Mariposa también me gustó, aunque coincido contigo en que lo mejor es el planteamiento de la peli.
Soy Leyenda no me gustó, me defraudó bastante, aunque es cierto que es entretenida. No sé por qué mientras la veía pensaba en 28 días que es muchíiiiiiisimo mejor.

musu!

JD dijo...

Joder no puedo comentar mucho porque no he visto ninguna de las pelis. Aunque quise ver la de soy leyenda pero no consegui bajar nada que no fuera porno de internet...jaja. Pero no me gustan ese tipo de peliculas la verdad demasiada fantasia nos e...

Anónimo dijo...

Me pasa como a jd, no las he visto, no sé, a mí me gustaría pensar que somos algo más que simples numeros...que triste si eso fuera cierto.

dintel dijo...

Mmmmmm, Los crímenes de Oxford... Leí el libro a poco que saliera. Al contrario que tú, mi pensamiento es científico y matemático y suelo leer toda literatura que mezcla números y letras.

El libro falla en lo mismo que has dicho tú de la película, pero no me quejo porque lo disfruté bastante. Creo que la adaptación es bastante buena con respecto del libro, pero cabe decir que la historia es casi lineal y esto facilita muchísimo las cosas, (tú debes saber más sobre ello).

Recuerdo otro libro que también contenía misterio que se titulaba algo así, como "El teorema del loro". Si te interesan sus datos, me lo dices y accedo a buscarlo en mi biblioteca.

Sigo leyéndote.