sábado, 28 de junio de 2008

As time goes by...

Tiempo. ¡ Cuántas veces confié en ti! Hiberné en mi caverna cuando me pediste que confiase en ti. " El tiempo todo lo cura", me prometiste. Falso, ¡cuan adulador eres! Nada curas. No hay cura para la memoria, ni para lo que el tiempo, sí, tú mismo, has permitido que viva. Corres cuando te pido que aminores tu marcha y me dejes disfrutar de oasis de placer; aminoras cuando la vida, con quien llevas casado una eternidad, se empeña en hacerme viajar a los infiernos. Debéis disfrutar enormente haciéndonos la vida imposible a los pobres mortales, indefensos ante vuestra voluble voluntad. No me dejáis otra solución más que la de intentar la disolución de vuestro matrimonio por el bien de quienes desde hace millones de años llevamos sufriendo vuestros deseos.

2 comentarios:

La Penca dijo...

Qué guerra nos da el tiempo...Yo prefiero no pensar mucho en él porque me vuelvo medio loca...
Besos ;)

Lucía dijo...

El tiempo es relativo. Prueba a abrazar a alguien que quieres diez segundos, y se te quedará corto. Prueba a coger unas brasas en la mano diez segundos y se te hará eterno.