nunca antes el invierno me había parecido tan bonito como desde que te encontré en él

Puede que todos los años sean iguales con sus 365 días y sus cuatro estaciones. Pero tú no estabas en mis anteriores 365 días ni en mi invierno o mi primavera pasadas. Entonces caminaba sonámbula, triste y sin rumbo. Las palabras no acudían a mis labios porque tú no estabas para hacerlas brotar. y, sin embargo, este invierno, de repente, las palabras se pelean por salir de mis labios a tu encuentro. He inventado una historia para tí. Dime un nombre y un lugar, te pedí. Irika y Laponia , me dijiste , y que no sea una historia de amor, añadiste. Me lo pusiste difícil pero no me eché atrás y me inventé sobre la marcha una historia para ti que nadie podrá leer porque te la conté. Y ahora tú quieres que nos inventemos juntas una historia a medias. Y yo, yo quiero tener las más bonitas historias a dos contigo.