lunes, 7 de febrero de 2011

nada que no se haya olvidado debe ser recobrado de igual modo que no todos los conceptos son arte

Siempre me ha fastidiado la expresión “recuperar la memoria histórica” porque dudo mucho que alguien haya perdido la memoria sobre esa parte de la historia española. Creo que más bien, no se ha querido remover algo que no apetece ni a vencidos ni vencedores para no recuperar viejas rencillas ni volver a marcar ninguna división en época de democracia. Pero por una parte están los que vivieron y sufrieron esa parte de la historia española, y por otra quienes descienden de estos primeros y a quienes la distancia temporal y emocional les afecta de manera diferente.
No estoy a favor de enterrar la historia que no queremos recordar , nos guste o no, todo forma parte de ese pasado que conformó el presente, de igual modo que el presente que yo vivo formará parte de la historia en el futuro.
Y todo esto a qué viene os preguntaréis. El otro día veía yo la televisión y hablaban de una nueva exposición en el Artium en Vitoria así que presté atención. Un tal Robert Waters presenta su exposición Uncover Recover . Si clicáis en el enlace podréis leer la nota de prensa sobre la exposición, que es básicamente lo mismo que decían en el reportaje de la televisión y del cual hay varias cosas que supongo que a cualquiera que tenga cierta cercanía con el tema, no le habrán gustado, a mi, de hecho, me parecen bastante macabra la exposición (porque de si es arte o no hablaré después)
- Waters convierte ARTIUM en un lugar de curación, en especial de recuperación y fortalecimiento de la memoria, en el que cultiva diferentes plantas con atributos medicinales sobre tierra procedente de exhumaciones de represaliados de la Guerra Civil.
- en la trastienda, unas decenas de pequeños contenedores hortícolas alineados sobre una larga mesa sostienen el crecimiento de distintas plantas a las que tradicionalmente se les adjudica poderes curativos. Son plantas que ha sembrado el propio Waters a partir de semillas y entre las que abundan aquellas a las que se les atribuye beneficios para recuperar o fortalecer la memoria. Su particularidad es que crecen sobre tierra que antes ha cubierto fosas colectivas de represaliados de la Guerra Civil, enterramientos exhumados por la Sociedad Aranzadi.
-La propuesta de Robert Waters es asimismo (por el origen de la tierra utilizada, por las variedades de plantas cultivadas) un acto de memoria, de reparación hacia las víctimas olvidadas, hacia sus familias.
No sé qué os producirá a vosotr@s pero a mi la idea me parece oportunista y un tanto macabra y de mal gusto aunque espero que pase sin pena ni gloria. Además, y volviendo al eterno tema del arte moderno. ¿Es esto arte? Porque si esto es arte, y que nadie me suelte lo de “el arte moderno es conceptual y un concepto es arte”, pues eso, que si esto es arte pues yo también soy artista porque se me ocurren muchos conceptos.
Puedo poner un montón de papeles arrugados dentro y alrededor de una papelera en un rincón y llamarlo “Fracaso de ideas”; o puedo pinchar lápices en varias gomas de borrar y llamarlo “Alumnos en huelga”.
Ojalá la historia de España, de la humanidad, estuviera compuesta de momentos bonitos y felices, pero no es así y no por ello hay que olvidar y mucho menos habría que recobrar una memoria silenciada, que no olvidada. Ojalá el arte pudiera ser claramente definido y delimitado, pero dejaría de ser arte, dejaría de emocionarnos y sorprendernos y nada nuevo habría que aportar. Pero, ¿acaso no hay un límite para lo que sí puede ser considerado como NO ARTE? ¿Dónde está el arte en coger tierra de las fosas de represaliados por el régimen y cultivar con ella plantas medicinales que luego tú te podrás llevar a tu casa para poder seguir cultivando?

3 comentarios:

Didi dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo esto es oportunista y un tanto macabro y de mal gusto. Un saludete.

Juli Gan dijo...

Quiero creer que hay algo de honestidad en la "creación" del artista, y que no busca la picardía del momento para ganar pasta y fama. En fin. Aún hay gente que vivió aquella mala época que tiene miedo de hablar alto y que no ha conocido otra cosa que callar y agachar las orejas ante el "ud. no sabe con quién está hablando". Pero si hay un afán de "recuperación" tan multitudinario será porque es una herida sin cerrar se diga lo que se diga. Buen post, Ripley.

Pena Mexicana dijo...

No me termina de agradar la idea del artista... no lo entrecomillo porque le doy el beneficio de la duda.
Respecto lo de seguir hablando de lo que sucedió, como extranjera la sensación que me queda es que la herida se cerró en falso y que en realidad hace mucha falta hablar de lo que pasó de manera terapeútica. De nada sirve callar las cosas, eso no las desaparece ni las minimiza, al revés.
En países como Chile y Argentina que vivieron procesos similares de dictadura (guerras, desapariciones, ejecuciones, democracia) la gente sigue hablando del tema y eso va haciendo que la sociedad sane y madure...

besos