Empezamos las clases a la vuelta de las vacaciones en Ibiza. Al segundo fin de semana miré una pala porque sabía que me había enganchado , igual que el resto. Al finalizar las clases del bono hablamos con la entrenadora, que también es la directora del club de pádel y campeona de pádel. Nos hizo un precio especial y ella misma nos entrena cada finde.Digo entrenar porque nos hace sudar la gota gorda y nos chilla cual reclutas de película america. Quiere formar un nuevo equipo para este año y el otro día nos llevó a otro club de pádel para que conozcamos a otra gente y el ambientillo del pádel.
Todo va un poco rápido pero estoy enganchada. Me lo paso genial cada finde.
El otro día, cuando fuimos al otro club de pádel a ver una final y la entrega de premios me dí cuenta de que este deporte tiene una parte deportiva pero también otra parte muy social ( y un tanto pija) que alguien denominó " el tercer tiempo".
Sea como fuere ya veremos si mis amigas y yo somos capaces de ponernos a un nivel decente para poder competir en enero en la liga de clubes. Mientras tanto disfrutaré de algo que ha surgido de forma inesperada, porque pase lo que pase, si no disfruto con ello no merecerá la pena.
3 comentarios:
Loentiendo. Teentiendo.
:)
Lo mismo me ha ocurrido a mí. Exactamente.
Ah, y ese "tercer tiempo"...
entonces habrá que jugar algún partidillo de aficionadas ;-)
venga...:)
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