Hace unos días se cumplieron 16 años de blog. Por aquel junio de 2008 estaba viviendo una preciosa nueva etapa vital. Había recuperado la alegría y era feliz. Desde entonces hasta hoy han pasado 16 años en los que mi vida, como la de todo el mundo, ha tenido momentos buenos y momentos malos. Alguien me dijo una vez que por muchas cosas que nos pasen , la esencia de cada persona sigue ahí dentro, esperando poder volver a salir. No sé si eso es cierto o no, lo que sí sé es que si miro quien soy en el presente y quien era hace 16 años veo dos personas muy diferentes, cada una con sus cosas buenas y malas, aunque sin duda alguna la del presente es mucho más fuerte que la de hace 16 años.
A veces echo de menos el pasado, otras pienso que menos mal que ahora las cosas son diferentes, supongo que es inevitable volver al pasado cuando el presente es oscuro y que nos guste el presente cuando es bonito.
Junio es el mes del Orgullo; no recuerdo lo que hice en el Orgullo de 2008 pero sí es cierto que en los 16 años que han pasado mi implicación con la reivindicación de mis derechos como miembro del colectivo LGTBI+ han crecido a lo largo de los años, porque aunque habíamos ganado derechos , desde la pandemia del 2020 hemos retrocedido en derechos, en libertades y reconocimiento.
Las celebraciones por el Orgullo ya han empezado en muchas ciudades, aunque la gran marcha será en Madrid. En un país donde la crispación y la enemistad entre los dos partidos mayoritarios marca todo lo que acontece cada día puedo suponer que hará de la celebración una reivindicación y de la reivindicación un conflicto a dos bandas del que ya veremos cómo salimos.