Hoy he vuelto a mi casa. Tenía ganas de volver y recuperar la normalidad después de que hace 9 días tuviera que salir corriendo porque me llamaron que mi padre iba camino del hospital porque le había dado un infarto. Y desde entonces así ha sido mi vida estos días. Me trasladé esa misma tarde a casa de mis padres para que mi madre no estuviera sola ya que como mi padre estaba en la UCI no podíamos verlo más que en el escaso tiempo que nos dejaban por la mañana y por la tarde. Mi madre tampoco es que ande muy fina y con el susto no sabía muy bien como iba a ir reaccionando después de que el primer día no parase de llorar porque pensaba que mi padre se moría y no dejaba de decir que qué iba a hacer ella sin él.
Afortunadamente todo ha ido evolucionando bien y ayer lo trajimos a casa. Eso no significa que todo esté bien porque ahora queda reanudar una rutina que para nada será de ahora en adelante como lo era antes, pero lo será, aunque mis padres deban hacerla a un ritmo diferente y sobre todo, más pausado.
Todos estos días he pasado mucho tiempo en la sala de espera porque en la UCI sólo dejan entrar a una persona y mientras mi madre estaba con mi padre, yo esperaba y le veía un poquito antes de irnos. Por supuesto, he pensado mucho en lo que ha ocurrido, en cuanto se quieren mis padres y lo unidos que están. De la suerte que he tenido, pese a lo que me costó decirle a mi familia que era lesbiana, en cómo mi opción sexual no ha supuesto ningún problema y es tan sólo mi opciòn como la de mi hermana ser hetero. También me he dado cuenta de repente de que ya se van haciendo mayores y que la responsabilidad de toda la familia ha recaído en mi, aunque realmente ya hace tiempo que lo viniera haciendo no me había dado cuenta de hasta qué punto todos dependen de mi hasta ahora.
He pensado también en mi, en lo que me pasa, en por qué no he podido darme más a la gente que ha intentado hacer que mi corazón se volviera a enamorar, en por qué estoy tan bloqueada con el tema sentimental y sin embargo no tenga ningún problema para el tema amistad. Sé cómo soy y lo que soy capaz de dar a la persona de la que me enamore, pero necesito tiempo, no soporto que se me presione para decidir el resto de mi vida con alguien que acabo de conocer y a quien no conozco realmente. Y es que el otro día hablaba con una amiga de este tema y ella dijo en voz alta lo que yo pienso: hoy en día no damos tiempo a las relaciones, queremos etiquetarlo todo en dos días, vamos con prisa, primero decidimos que somos pareja y luego nos conocemos y nos enamoramos, pero es que así no es, ni debe ser. Lo lógico es ir despacio, conociéndose poco a poco, queriendo más de la otra persona cada día hasta que llegue un momento en que lo que sientes por ella te forme tal nudo en el estómago y en la garganta que no puedas decirle cuanto la quieres más que con los ojos, con besos y con mil caricias estando a su lado. Y yo quiero eso, el enamoramiento lento pero seguro y bonito y mientras no lo haya no podré desbloquear mi corazón.
Lo curioso es que aunque cansada por el estrés de tanto ir y venir del hospital y por la incertidumbre de lo que podía pasar y como iba a ser todo, no he perdido el buen humor, ni he dejado el modo encanto y me siento muy bien, como quien sabe que aunque en otra etapa, ha recuperado su forma de ser y vuelve a ser quien siempre fue.
Espero que todos estos dias que he estado desconectada y sin internet hayan sido muy buenos para tod@s vosotr@s y que cargando depósito de combustible -tenía el de los dos coches en reserva, y el mío propio de energía también- pronto vuelva a ponerme al día con vuestros blogs.
Afortunadamente todo ha ido evolucionando bien y ayer lo trajimos a casa. Eso no significa que todo esté bien porque ahora queda reanudar una rutina que para nada será de ahora en adelante como lo era antes, pero lo será, aunque mis padres deban hacerla a un ritmo diferente y sobre todo, más pausado.
Todos estos días he pasado mucho tiempo en la sala de espera porque en la UCI sólo dejan entrar a una persona y mientras mi madre estaba con mi padre, yo esperaba y le veía un poquito antes de irnos. Por supuesto, he pensado mucho en lo que ha ocurrido, en cuanto se quieren mis padres y lo unidos que están. De la suerte que he tenido, pese a lo que me costó decirle a mi familia que era lesbiana, en cómo mi opción sexual no ha supuesto ningún problema y es tan sólo mi opciòn como la de mi hermana ser hetero. También me he dado cuenta de repente de que ya se van haciendo mayores y que la responsabilidad de toda la familia ha recaído en mi, aunque realmente ya hace tiempo que lo viniera haciendo no me había dado cuenta de hasta qué punto todos dependen de mi hasta ahora.
He pensado también en mi, en lo que me pasa, en por qué no he podido darme más a la gente que ha intentado hacer que mi corazón se volviera a enamorar, en por qué estoy tan bloqueada con el tema sentimental y sin embargo no tenga ningún problema para el tema amistad. Sé cómo soy y lo que soy capaz de dar a la persona de la que me enamore, pero necesito tiempo, no soporto que se me presione para decidir el resto de mi vida con alguien que acabo de conocer y a quien no conozco realmente. Y es que el otro día hablaba con una amiga de este tema y ella dijo en voz alta lo que yo pienso: hoy en día no damos tiempo a las relaciones, queremos etiquetarlo todo en dos días, vamos con prisa, primero decidimos que somos pareja y luego nos conocemos y nos enamoramos, pero es que así no es, ni debe ser. Lo lógico es ir despacio, conociéndose poco a poco, queriendo más de la otra persona cada día hasta que llegue un momento en que lo que sientes por ella te forme tal nudo en el estómago y en la garganta que no puedas decirle cuanto la quieres más que con los ojos, con besos y con mil caricias estando a su lado. Y yo quiero eso, el enamoramiento lento pero seguro y bonito y mientras no lo haya no podré desbloquear mi corazón.
Lo curioso es que aunque cansada por el estrés de tanto ir y venir del hospital y por la incertidumbre de lo que podía pasar y como iba a ser todo, no he perdido el buen humor, ni he dejado el modo encanto y me siento muy bien, como quien sabe que aunque en otra etapa, ha recuperado su forma de ser y vuelve a ser quien siempre fue.
Espero que todos estos dias que he estado desconectada y sin internet hayan sido muy buenos para tod@s vosotr@s y que cargando depósito de combustible -tenía el de los dos coches en reserva, y el mío propio de energía también- pronto vuelva a ponerme al día con vuestros blogs.
( ¿ qué tal hacer la REvolución Sexual? .......de la canción, of course)