Ahora que fumar se están convirtiendo en actividad proscrita me han entrado ganas de encender un pitillo y fumármelo tranquilamente mientras saboreo un café bombón sentada en una mesa de algún café con sabor a antiguo, escribo en mi libreta con mi pluma Boheme esas cosas que pasan por la cabeza y no quiero olvidar, y observo a la gente de mi alrededor inventándome historias ajenas, o quizás me imagino ser una espía como esas de las películas, vigilando su objetivo.
También podría haberme imaginado en un bonito bar de copas, cubata de vodka con naranja en mano, pitillo en la otra pidiéndole fuego a alguna preciosa mujer que haya llamado mi atención y a la que llevo mirando ya demasiado tiempo sin hacer nada, sin saber cómo acercarme a ella .
Pero, es que la noche me da pereza estos días. Además, es más romántica la historia del café. Pero bueno, sólo imaginaba porque no tengo intención de fumarme ese cigarrillo, que mi ropa huela a humo y mi aliento idem. Tampoco me casaré ahora que la ley me lo permite porque no tengo ganas de casarme, o quizás porque no me lo han pedido. También podría pedirlo yo, claro está. En fín, que tampoco celebraré San/ta Valentin/a porque me parece sumamente cursi.
Y además, dejaré atrás la total corrección política y la buena educación con quienes no se lo merezcan. Reivindicaré la cultura y el derecho de quienes nos gusta la cultura sin que haya que pedir permiso para poder ser culta ,y entregaré el cartel de “ bicho raro” a todos y todas aquellos que campan a sus anchas con su total incultura por las calles de todo el mundo ,para que sepan que en un mundo donde la cultura es tan accesible, lo que es “ raro raro” es ser un completo analfabeto cultural .
No sé si serán buenos tiempos, pero sí corren nuevos tiempos, y ya va siendo hora de hacer realidad viejos proyectos y sueños (¿verdad querida Gasola? ;-))
Y es que, como oí el otro día “ el destino es lo que te pasa si no haces nada para evitarlo”
También podría haberme imaginado en un bonito bar de copas, cubata de vodka con naranja en mano, pitillo en la otra pidiéndole fuego a alguna preciosa mujer que haya llamado mi atención y a la que llevo mirando ya demasiado tiempo sin hacer nada, sin saber cómo acercarme a ella .
Pero, es que la noche me da pereza estos días. Además, es más romántica la historia del café. Pero bueno, sólo imaginaba porque no tengo intención de fumarme ese cigarrillo, que mi ropa huela a humo y mi aliento idem. Tampoco me casaré ahora que la ley me lo permite porque no tengo ganas de casarme, o quizás porque no me lo han pedido. También podría pedirlo yo, claro está. En fín, que tampoco celebraré San/ta Valentin/a porque me parece sumamente cursi.
Y además, dejaré atrás la total corrección política y la buena educación con quienes no se lo merezcan. Reivindicaré la cultura y el derecho de quienes nos gusta la cultura sin que haya que pedir permiso para poder ser culta ,y entregaré el cartel de “ bicho raro” a todos y todas aquellos que campan a sus anchas con su total incultura por las calles de todo el mundo ,para que sepan que en un mundo donde la cultura es tan accesible, lo que es “ raro raro” es ser un completo analfabeto cultural .
No sé si serán buenos tiempos, pero sí corren nuevos tiempos, y ya va siendo hora de hacer realidad viejos proyectos y sueños (¿verdad querida Gasola? ;-))
Y es que, como oí el otro día “ el destino es lo que te pasa si no haces nada para evitarlo”