Hoy he podido dormir con la sangre fría y el corazón caliente. Me he llevado de copas a la melancolía y, apoyadas en la barra de un bar, vodka con limón en mano, he prometido interceder por ella con el dolor para que pueda divorciarse de la memoria.
He paseado por calles desiertas bajo una lluvia purificante después de inyectarme en vena café bien cargado que ahogase el sueño que, infiel, empezaba a querer irse a los brazos de Morfeo bajo un sol resplandeciente que huía perseguido por negras y amenazantes nubes.
En mi mano derecha el reloj marcaba en mi retina las 12:15 de un día en el que yo debía estar ahí y tú pasabas por casualidad buscando adjetivos con los que decorar el resto de tu vida.
Desde entonces vuelvo cada día esperando que la huidiza casualidad te haga tropezar con mi maleta cargada de adjetivos dulces y preciosos como tú mis gafas de sol caigan al suelo, mis ojos no miren la hora, Morfeo esté buscando otros brazos, las calles ya no estén desiertas, la lluvia no te haga quedarte en casa y, vodka con naranja en mano esta vez, la memoria empiece un nuevo libro mientras el dolor se torna gozo y yo acabe insomne por ti.
He paseado por calles desiertas bajo una lluvia purificante después de inyectarme en vena café bien cargado que ahogase el sueño que, infiel, empezaba a querer irse a los brazos de Morfeo bajo un sol resplandeciente que huía perseguido por negras y amenazantes nubes.
En mi mano derecha el reloj marcaba en mi retina las 12:15 de un día en el que yo debía estar ahí y tú pasabas por casualidad buscando adjetivos con los que decorar el resto de tu vida.
Desde entonces vuelvo cada día esperando que la huidiza casualidad te haga tropezar con mi maleta cargada de adjetivos dulces y preciosos como tú mis gafas de sol caigan al suelo, mis ojos no miren la hora, Morfeo esté buscando otros brazos, las calles ya no estén desiertas, la lluvia no te haga quedarte en casa y, vodka con naranja en mano esta vez, la memoria empiece un nuevo libro mientras el dolor se torna gozo y yo acabe insomne por ti.
9 comentarios:
Y ese día seguro que pronto llegará y ese vodka con naranja te sabrá la bebida más exquisita del universo.
Besos!!!
ME ha gustado. Mucho :)
Besitos
Saca a tu melancolía de fiesta, que para eso es la aste nagusia y pinta una sonrisa en su cara.
yo también como la anterior creo que llegará ese día, y nosotras nos alegraremos
me encanta el post, ojalá llegué mi día también
besos
En mi tierra se dice que no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, ¿te sirve?
Sonrie :)
PYXIS: que tarde menos que más pero que llegue y que ese vodka con naranja sea el mejor de toda mi vida ;-)
LUCIA: gracias. besito también para tí.
JULI GAN : no he estado el finde en Bilbao y tampoco estaré el próximo. a finales de semana estaré por tierras catalanas.
GUADA: pues nada, cuando llegue los celebramos juntas con nuestras respectivas...
PENA MEXICANA: aqui también se dice y me sirve muy bien ;-)
Aplícate la canción de Sabina “quiero mudarme hace años al barrio de la alegría...”
Pedazo de post te has marcado!
Tanto tú como nosotras hemos de verlo. Llegará, claro que llegará!
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